Cuando las temperaturas comienzan a caer, tu cachorro necesitará un poco más de comida si está al aire libre durante mucho tiempo ya que, para mantener la temperatura de su cuerpo, va a necesitar más calorías. Cuando hay inclemencias del tiempo te aconsejamos que no lo dejes fuera por un período de tiempo prolongado.
¿Cuánto más necesita? Por cada 20 grados Fahrenheit que la temperatura desciende, un perro necesitará más o menos un 15 por ciento más de alimentos. Un cachorro que tiene un poco de sobrepeso puede no necesitar comida extra. Consulta con el veterinario para que puedas darle la cantidad exacta que puede necesitar.
Frecuencia de alimentación. Si estás acostumbrado a dividir la comida de tu mascota en dos comidas principales, debes fraccionarlas más. Proporciónale a tu perro varias comidas pequeñas que le brinden un suministro constante de calorías para que su cuerpo pueda mantener reservas de grasa y la temperatura corporal adecuada. Divide sus alimentos en tres dándole la misma cantidad en porciones más pequeñas. Considera la posibilidad de darle de comer en el desayuno, el almuerzo, la cena y una porción final como refrigerio en la noche antes de que se acueste.
Consideraciones para los perros de interiores. Si tu perro pasa más tiempo en el interior durante el invierno, no debe necesitar ningún alimento adicional a pesar de que podría pedirlo. Aunque no pasa los días excavando a través de la nieve, siente frío durante los cortos días de invierno. Sus instintos le dicen que tiene que comer más para aumentar sus suministros de grasa para mantener el calor. Podría devorar sus comidas de manera rápida y luego ponerse de pie junto a ti para suplicar por más. A menos que el veterinario te indique lo contrario, su aparente aumento de apetito es sólo parte de los cambios hormonales de su cuerpo producto del invierno y en realidad no necesita comida adicional.
No te olvides de ponerle agua. Los perros necesitan más líquidos cuando hace frío, así que asegúrate de suministrarle suficiente cantidad de agua a tu mascota durante el invierno. Puede deshidratarse si no bebe agua en todo el día y podría justificar un viaje de emergencia al veterinario. En lugar de dejar a un lado el recipiente de agua cuando hace frío, busca uno que esté diseñado específicamente para este tiempo o rellena con frecuencia durante el día el que habitualmente utilizas.