El poodle es una raza que necesita de bastantes cuidados debido a su melena rizada, lanuda y espesa que puede enredarse con facilidad. Un caniche necesita un dueño dedicado que juegue con él y lo asee con regularidad.
Cuidados básicos. Los Poodles son perros muy inteligentes que tienen un lado bueno y un lado malo. La buena noticia es que son fáciles de entrenar y aprenden nuevos comandos rápidamente, la mala es que de la misma manera pueden aprender malos comportamientos. Necesitas pasar seis o siete horas a la semana para enseñarle a tu Poodle algo nuevo. Puedes trabajar para enseñarle un nuevo truco, comando o incluso un juego de búsqueda de golosinas. Sea lo que sea, esta raza debe realizar alguna actividad o inventará su propio entretenimiento el cual puede no ser el aprobado por ti.
Aseo básico. Los Poodles tienen los ojos llorosos, por lo que si no dedicas un par de minutos todos los días para limpiarle la cara a tu mascota, esta tendrá manchas de lágrimas que le harán parecer que está triste. Las uñas deben ser recortadas aproximadamente una vez al mes, preferentemente por un peluquero o veterinario hasta que puedas hacerlo en casa de forma segura. Los primeros dos intentos pueden tardar una hora o más, pero con práctica, el proceso debe tomar sólo media hora. Las orejas deben limpiarse aproximadamente una vez por semana y los dientes al menos dos.
Cepillado. Esta raza es considerada como una de las que no derrama pelo y aunque mudan, sus capas están diseñadas para mantener el pelo suelto. Esta es una buena noticia para tu sofá pero no tanto para tu perro. Si cortas mucho su pelo o dejas que crezca demasiado, es necesario cepillarlo todos los días. El pelo suelto que no está en tu sofá o las patas de tu pantalón puede acumularse rápidamente en tu perro y provocarla formación de esteras que son muy incómodas para su piel.
Mantenimiento. Los Poodles necesitan ser bañados con mayor frecuencia que otros perros, una vez cada seis u ocho semanas. El baño regular mantiene su piel y pelo sanos y limpios. El baño es también un buen momento para cortarle el pelo. A diferencia de otras razas, el pelaje del Poodle nunca deja de crecer, lo que significa que tu mascota va a pasar un par de horas todos los meses más o menos en la mesa de aseo. El corte del pelo y de las uñas se puede hacer en casa o con un peluquero profesional. Los cortes de pelo hechos por ti rara vez tendrán un aspecto profesional, especialmente los primeros, pero te ahorrarás una buena cantidad de dinero.
Rutinas. Un Poodle requiere alrededor de media hora de cepillado y una hora de juego todos los días, siendo más feliz con otras tres o cuatro horas por día. Todas las semanas necesita de media hora para que le limpien las orejas y cepillen sus dientes. Todos los meses requiere de tres o cuatro horas de aseo para su pelaje y el arreglo de sus uñas. Un Poodle feliz también tendrá que visitar a un veterinario al menos anualmente y debe socializar en los parques para perros y otros lugares afines. Esta raza necesita mucho amor y atención, lo que se traduce en una gran cantidad de tiempo.
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