Si alguna vez se ha tenido una emergencia con una mascota se sabe que el tiempo es primordial al igual que en un ser humano. Si el perro está asfixiado, se debe tener conocimiento de la maniobra de Heimlich para salvarlo la cual es bastante fácil de aplicar siempre y cuando se recuerden los pasos clave.
Instrucciones
- Asegurarse de que la mascota está realmente ahogada y tiene dificultades para respirar. Un perro con asfixia tiene los ojos saltones, las patas en la cara y trata de toser.
- Sujetarle la mandíbula inferior con una mano y la mandíbula superior con la otra, dejando libre el dedo índice para llegar a la obstrucción. Abrirle la boca al perro y tratar de ver el objeto y tirar de él con el dedo. Recordar que los perros tienen huesos pequeños en la garganta, hay que tratar siempre de no agarrar algo que no se pueda ver.
- Acostar el perro de lado con la parte trasera más alta que la cabeza. Una manta o una toalla enrollada puede colocarse debajo del trasero para bajarle la cabeza si no se tiene una superficie inclinada.
- Sujetar con las manos debajo de las costillas inferiores y pulsar de tres a cinco veces en un movimiento de empuje. Hay que tener cuidado con las costillas, pues se pueden lastimar, hay que presionar por debajo de las mismas para expulsar todo el aire que hay en sus pulmones.
- Retirar el objeto de la boca del perro inmediatamente después de la expulsión mediante el procedimiento de Heimlich para que la mascota no se lo trague sin querer otra vez.
- Contactar al veterinario tan pronto como se supere la crisis, en caso de que haya sufrido lesiones internas que no sean inmediatamente visibles.
Consejos y advertencias
•Un perro pequeño puede ser puesto boca abajo para realizar la maniobra de Heimlich.
• En un perro grande, mientras está de pie, se hace desde la parte posterior hacia delante.
• El perro puede morder una vez que esté fuera de peligro por lo cual hay que tener cuidado con la boca una vez que la crisis ha terminado.