Los Pit bulls pueden ser agradables cuando tienen un entrenamiento y socialización adecuados. Como en todas las razas hay ejemplares con temperamentos agresivos. Es la historia del Pit bull con otros perros lo que pueden no hacerlo la mejor opción para los hogares que ya tienen otro cachorro.
Historia. Históricamente el Pit bull fue criado para ser un perro de pelea. La historia de lucha de los Pit bulls es la que hace que muchos ejemplares sean agresivos. Todas las razas pelean con otros perros de vez en cuando, incluso los perros más amigables y más juguetones pueden pelearse. Un Pit bull puede tener una reacción fuerte hacia otro perro si es provocado y puede reaccionar más rápido y agresivamente. La mordida infligida por un Pit bull es más probable que cause lesiones ya que es más difícil de contenerse y porque es una raza muy poderosa.
Orientado hacia las personas. Debido al carácter agresivo y habilidades de trabajo de algunas razas de perros, es una idea falsa y común que el Pit bull es vicioso. Estos perros están generalmente orientados a las personas y les gusta acurrucarse con sus dueños. Su apariencia musculosa y representación pública le han dado a la raza la percepción de que hay que temerles, pero la mayoría de los Pit bulls no atacarán a las personas. Cuando un Pit bull ataca a una persona es muy probable que sea por causa de algún abuso hasta el punto de no confiar en esta o porque ha sido entrenado para atacar. Durante los días de perro de pelea del Pit bull, esta raza fue apodada como niñera debido a su carácter amistoso y amoroso hacia los niños. En la actualidad existen varios Pitbulls de rescate que tenían malos antecedentes y que viven hoy como perros de familia confiables mientras que otros sirven como perros de terapia en hospitales y asilos.
Enseñándolo a ser amable. Si un perro adulto tiene un temperamento agresivo hacia otros perros o personas, es poco probable que cambie. La socialización es un elemento importante para enseñarle a un Pit bull a ser agradable y es muy importante que la socialización comience entre las 7 y las 16 semanas de edad continuándola hasta la edad adulta. No socialices a tu Pit bull en el parque para perros ya que esta raza puede lesionar a un compañero de juegos o tomar el control durante una situación lúdica que se convierta en una pelea. En cambio, debes llevar a tu perro a la guardería para cachorros cuando tenga alrededor de 10 semanas de edad para que juegue y socialice en un ambiente organizado y positivo. Una experiencia negativa con otro perro durante el periodo de socialización podría conducir a la agresión del perro durante la edad adulta. Los Pit bulls a menudo ven a un gato o a un pequeño animal peludo como una presa, así que si tu mascota muestra signos de agresividad hacia otros animales domésticos, no intentes hacer que se hagan amigos.
Reputación. Algunos propietarios han utilizado a los Pit bulls para mejorar su propia imagen masculina, lo que ayudó a cimentar el camino para la reputación de esta raza. Algunos propietarios alientan a sus perros a actuar agresivamente o utilizan tácticas de formación que fomentan la agresión como golpear, patear, dar rodillazos y tirar de la correa. Una respuesta agresiva por parte de un Pit bull causará una lesión más eficaz que la de la mayoría de las otras razas debido a sus antecedentes genéticos y su fuerza. Enséñale a tu mascota que eres un dueño responsable, consistente y gentil que utiliza el refuerzo positivo como método de entrenamiento primario y evitarás comportamientos agresivos y muchos problemas.