Las razas grandes y gigantes de perros están predispuestas a lesiones hereditarias como la displasia de cadera. Las lesiones de cadera pueden causarle a tu perro mucho dolor a menos que sea atendido rápidamente por un veterinario. Muchas lesiones de cadera se curan con unas pocas semanas de reposo, pero otras necesitan cirugía para prevenir complicaciones a largo plazo o el desarrollo de artritis severa.
Dislocación de la cadera. La lesión más común de la cadera de un perro es la luxación coxofemoral de la cadera, también conocido como dislocación de la cadera. Esto sucede cuando la cabeza del fémur, que es una bola en el extremo del hueso del muslo, se rompe o se separa de los ligamentos que sujetan el zócalo de la pelvis. Esto puede sucederle a perros de cualquier raza, tamaño y edad, como consecuencia de un traumatismo y hará que tu perro tenga cojera. También puedes escuchar un crujido en la articulación o la juntura y notar que la pierna está muy floja y flácida. El tratamiento incluye el reemplazo del fémur en la articulación y la restricción de movimiento hasta que el perro se cure y en algunos casos una cirugía reconstructiva.
Displasia de cadera. La displasia de cadera unilateral afecta principalmente a las razas grandes y gigantes de perros y puede ser hereditaria o causada por la insuficiencia de ejercicio durante la etapa de cachorro de un perro. Los perros que viven en apartamentos o están confinados en jaulas durante muchas horas al día, no tienen oportunidad de desarrollar huesos fuertes, lo que provoca deformidades en las articulaciones de la cadera. Como resultado, el perro sufre lesiones en el ligamento y desgaste, así como desgarros dolorosos en la articulación.
Desgarros musculares. Los desgarros musculares ocurren cuando un perro sufre esguinces o distensiones en los músculos de la cadera o los tendones se extienden más de lo normal. El dolor a causa de la lesión hace que el perro cojee y la cadera puede estar hinchada y caliente acompañada de espasmos musculares. El veterinario te recomendará ponerle compresas frías o calientes, darle masajes y posiblemente, ponerle acupuntura a tu perro para aliviar el dolor y los espasmos y aumentar la circulación para que tenga una buena cicatrización.
Fracturas. La cadera de tu perro puede fracturarse o romperse, ya sea en el fémur o la pelvis si es atropellado por un coche, choca con un objeto duro o se cae desde una altura determinada. Las fracturas de cadera a menudo cicatrizan solas, pero el veterinario probablemente recomendará que tu perro permanezca en reposo en su jaula o que restrinjas sus actividades. Algunas lesiones de cadera, como las fracturas sacroilíacas, pueden causar daño neurológico a menos que sean reparadas de inmediato con una cirugía o como resultado, tu perro puede experimentar un gran sufrimiento a largo plazo.