El arnés que mantiene a tu cachorro bajo control durante los paseos o el chaleco salvavidas que le impide hundirse mientras nada, podría estar causando quemaduras en sus axilas. Aunque tu perro no lo demuestre, el roce es doloroso, así que harás que su vida sea más fácil si eliminas la causa.
Arnés. Un arnés es una de las principales causas de las quemaduras debajo de las axilas porque las correas se deslizan debajo de las patas del perro y pueden ocasionar el roce en esta zona. Es muy probable que tu perro no se queje demasiado durante su caminata, pero puedes llegar a notar que camina más lento o diferente. Las correas del arnés pueden estar demasiado apretadas alrededor de la región de la axila o el material puede ser un poco áspero para su piel. Si no puedes deslizar dos dedos entre las correas y la piel de tu perro, entonces las correas están demasiado ajustadas. Si las aflojas y tu cachorro todavía experimenta rozaduras, intenta envolver un paño suave alrededor del lugar donde las correas tocan su piel o colócale un nuevo arnés que tenga correas de tela.
Mochilas y ropa. Si tu cachorro es del tipo aventurero y te acompaña en caminatas o carreras y luce con orgullo una mochila en su espalda, las correas que tiene pueden frotar contra sus axilas de la misma manera que las correas de un arnés. La solución es sencilla, solo tienes que envolver un pedazo de tela alrededor de las correas o tratar de aflojarlas. Si tu perro tiene su propio armario y frecuentemente usa camisas o abrigos, el material y la holgura de las camisas pueden rozar contra su cuerpo. Una camisa de algodón por lo general no será un problema, pero si el material es áspero o se moja, como un chaleco salvavidas, puede causar fricción. Asegúrate de que tu perro no use ropa durante un largo período de tiempo y trata de evitar lo más posible, que tenga algún tipo de roce en su cuerpo. Los chalecos salvavidas pueden causar irritación en un corto período de tiempo, por lo que es mejor equiparlo con una chaqueta que no se adhiera bajo sus axilas.
Recuperación. Cuando las axilas de tu cachorro se irritan, debes dejar que el área afectada se recupere manteniendo los arneses, las mochilas y la ropa alejados de su cuerpo. También debes hacer un esfuerzo para que la lengua de tu perro no toque el área afectada o de lo contrario, tardará más en recuperarse. Como las axilas irritadas causan dolor, tu cachorro querrá lamerlas incesantemente. Puedes evitar esta situación redirigiendo su atención, pero como no siempre estarás a su lado, lo mejor será que le coloques un collar isabelino, al menos por un día, para permitir que el área sane. Si por alguna razón tu perro e se mueve mucho y hace que las heridas se abran, coloca un poco de vaselina en sus axilas. La vaselina puede ayudar a reducir la fricción y una pequeña cantidad no representará ningún problema para su salud en caso que encontrara la manera de lamerla.
Advertencias. No es raro que tu perro sufra de quemaduras por causa de una mochila, un arnés o alguna ropa, pero es fácil confundir el roce con una condición de la piel, como, por ejemplo, una infección por levaduras. Si las axilas de tu perro desarrollan una decoloración, bultos, costras o cualquier cosa anormal, llévalo al veterinario de inmediato. El roce debe mejorar después de un día o dos, mientras que las infecciones y las condiciones de la piel empeorarán con el tiempo si no son tratadas.