Akita americano

Otros nombres: Akita

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Apariencia. El Akita es un perro grande, fuerte, musculoso, con amplio pecho y cuello. Tiene una cabeza grande con ojos pequeños de forma triangular y pequeñas orejas erguidas. Su cola se distingue por ser rizada y curvada sobre la espalda.

Peso: Los machos de 100 a 130 libras, hembras de 70 a 100 libras.

Tiempo de vida promedio: 10 -12 años.

Temperamento. Los Akita son extremadamente inteligentes, enérgicos, alertas, valientes y muy territoriales. Son fieles, cariñosos y les encanta la atención humana convirtiéndolos en excelentes compañeros y vigilantes. Son buenos con los niños de la familia, pero sus dueños deben ser cautelosos cuando interactúan con otros niños. Nunca fue criado para vivir o trabajar en grupos como muchos perros de caza y las razas deportivas, por tanto, es feliz siendo el único perro o uno de dos perros en el grupo familiar, puede ser muy agresivo hacia los animales que no forman parte de su grupo familiar, especialmente con perros extraños. Tienen un instinto de caza natural por lo que no se lleva bien con los animales no caninos.

Entrenamiento. Esta raza de perro no es para todos y definitivamente no es recomendable para un dueño primerizo. Son grandes, poderosos, independientes y dominantes, por tanto, requieren un propietario que pueda darles el tiempo de entrenamiento que necesitan. Deben ser entrenados desde temprana edad para que sepan quién es el jefe, de lo contrario, se convertirá en el dominante de la familia. La socialización temprana es necesaria para prevenir el comportamiento agresivo e impredecible. No reaccionan bien a un entrenamiento duro, necesitan firmeza pero al mismo tiempo amor y disciplina constante.

Aseo. Esta raza desprende mucho pelo, si no te gusta el pelo de perro no es lo que buscas. Su pelo fino se enreda fácilmente si no se la trata adecuadamente, necesitando ser cuidadosamente cepillado por lo menos dos o tres veces a la semana.

Ejercicios: El Akita necesita mucho ejercicio diario. Debe mantenerse en forma debido a sus instintos naturales de caza.

Salud.

Torsión gástrica:Aunque no es una condición hereditaria, afecta con frecuencia a muchos perros, incluyendo esta raza. Esta es una condición muy seria. Cuando un perro la presenta, el estómago puede torcerse y bloquearse, causando acumulación de gas. Si no se trata rápidamente puede ser fatal. Con la esta enfermedad también aparecen inútiles intentos de vomitar y salivar. Además puede conducir a un colapso cardiovascular, que por lo general ocurre cuando se ejercita luego de comer. La incidencia de la Torsión gástricaen los perros adultos puede ser controlada con  la alimentación sana dos veces al día y, por supuesto, al permitir un tiempo para digerir antes de llevarlo a correr por el parque.

Malformación o displasia de la cadera: Consiste en un mal ajuste entre la cabeza del hueso del fémur y el acetábulo de la cadera. Esta condición puede ser aliviada mediante cirugía, aunque con consecuencias para perros y dueños. Los perros con displasia suelen producir cachorros con igual padecimiento. Los compradores deben preguntar si tanto el padre como la madre del cachorro en el que están interesados han sido evaluados recientemente  y están libres de displasia de cadera. No tomen un sí por respuesta sin ver un certificado y pidan una copia para llevarla al veterinario.

El hipotiroidismo: Es una enfermedad endocrina que da como resultado la producción anormalmente baja de hormonas tiroideas. Los síntomas del hipotiroidismo incluyen letargo, depresión mental, aumento de peso y una tendencia a buscar lugares cálidos. El hipotiroidismo puede también afectar el pelaje y la piel, causando la pérdida de pelo y la caspa excesiva.

Enfermedad de Von Willebrand (VWD): es un trastorno autosomático hemorrágico hereditario (no ligado al sexo) caracterizado por tiempos prolongados de sangrado (algo similar a la hemofilia en humanos) y una deficiencia que va de leve a grave del factor IX. La prueba de ADN para detectar la enfermedad de Von Willebrand ya está disponible. La reproducción entre  portadores puede producir crías que,  en teoría, serán 25% sanos, 50% portadores  y 25% enfermos. Lo ideal es que las reproducciones sean en parejas sanas o de sano y portadora donde la enfermedad no afectaría a ninguno de los cachorros. No todos los perros afectados con VWD tendrán problemas graves de sangrado, pero están en riesgo cada vez que necesiten someterse a una cirugía o tengan un accidente. Solo algunos perros afectados por la enfermedad con mala suerte van a sangrar seriamente por un pinchazo o herida menor.

Inestabilidad de la Vértebra Cervical (IVC o síndrome de Wobbler): Afecta a los perros (por lo general en la mediana edad), estos sufren de compresión de la médula espinal causada por la inestabilidad de la vértebra cervical o por una malformación de un canal espinal. Los síntomas extremos son parálisis de las extremidades (frontal, trasera, o los cuatro). El dolor de cuello con extensión y flexión puede o no estar presentes. El tratamiento quirúrgico es muy debatido y muy caro con un éxito cuestionable. En algunos casos tratados quirúrgicamente, la recurrencia clínica ha sido identificada.

Atrofia Progresiva de Retina (PRA): Es una enfermedad hereditaria del ojo que ha sido identificada en dobermans. Es un término para el grupo de enfermedades que involucran todo el deterioro gradual de la retina terminando en la ceguera. Se diagnostica mediante un examen retinoscópico por medio de un electrorretinograma (ERG). Al principio de la enfermedad, los perros afectados comienzan a padecer de ceguera nocturna y carecen de la capacidad de ver con poca luz, y más tarde en la visión diurna también falla. A medida que su visión se deteriora, los perros afectados pueden adaptarse a su discapacidad muy bien, siempre y cuando su entorno se mantenga constante.

Historia: La historia japonesa describe al Akita como uno de los perros nativos  más antiguos. La raza Akita fue desarrollada en la prefectura de Akita, la región más septentrional de la isla de Honshu (de ahí su nombre). Siglos atrás, la raza era poseída solamente por el Shogun o líderes imperiales del país. Fue utilizado como cazador, guardián, pastor y perro de pelea. Este perro fue usado para rastrear la caza mayor y mantenerla controlada hasta que los cazadores reales llegaran e hicieran la matanza. El juego incluía: antílopes, alces, jabalíes y osos de 800 libras.

La raza se convirtió en un popular perro de pelea y fue criado junto a otros perros, como el Tosa Inu y el  Mastín, ambos conocidos por su fuerza y agresividad.

Durante la década de 1800 el Akita fue casi borrado del mapa debido a un brote de rabia. En 1900 la raza pronto renació y ganó atención positiva gracias a un Akita famoso conocido como Hachi Ko.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la raza casi desapareció nuevamente debido a que muchos Akita fueron matados para alimento o por su piel. Después de la guerra, la raza fue restablecida en Japón a partir de los mejores ejemplares restantes. El primer Akita en llegar a los Estados Unidos fue el cachorro dado a Helen Keller en su visita a Japón en 1937, la raza no tuvo presencia fuerte hasta que fueran traídos después de la Segunda Guerra Mundial por los soldados norteamericanos estacionados en Japón. En Estados Unidos la raza fue fuertemente influenciada por las razas occidentales que han contribuido al tamaño, el hueso pesado y al surgimiento del “Gran cabeza de oso” que conocemos hoy. Este tipo de Akita se hizo bien establecido y ha sido reconocido en todo el mundo como el «Akita Americano».

Esta línea americana no cuenta con el favor de Japón debido a que  consideran «impuras» características tales como la curvatura floja de la cola, arrugas, piel flácida, máscara y manchas negras.

El Libro de Orígenes del Akita en Estados Unidos data de 1972 y no toma en cuenta a los Akita importados de Japón. Eso dio lugar a dos tipos principales de Akita: Akita Americano y Akita Japonés. Los Akita Americanos son más grandes, corpulentos, con un antifaz negro y tienen una apariencia tipo oso grande. Los Akita Japoneses son más pequeños y sólo se consideran legítimos los colores blancos, rojizos y atigrados.