El Pug es un miembro pequeño, inteligente y amoroso del grupo Toy. Aunque los miembros de la raza por lo general tienen buen humor, son inteligentes y ecuánimes, también pueden ser propensos a problemas de ansiedad. Si piensas elegir un Pug como mascota, no dejes que la posibilidad de que pueda desarrollar ansiedad en un futuro te impida poseer a este maravilloso compañero canino.
Causas y síntomas de la ansiedad. La ansiedad en cualquier perro es un problema frustrante para sus propietarios, principalmente porque no siempre es obvio por qué la mascota tiene ansiedad. Aunque cualquier raza canina puede desarrollar problemas de ansiedad, las razas pequeñas como el Pug, a menudo son más propensos a estos problemas ya que tienden a ser más sensibles a los estímulos que las razas más grandes. Diversas circunstancias, incluyendo negligencia o abusos por parte de un antiguo propietario, una capacitación inadecuada a una edad temprana así como situaciones traumáticas en cualquier etapa de la vida, pueden provocar problemas de ansiedad. Ladridos, gruñidos, respiración rápida, jadeo, timidez, evitar a los humanos, temblar y destruir objetos, son señales de que un Pug puede tener problemas de ansiedad. Si tienes un Pug, ya sea un cachorro o perro un adulto, reconocer los signos de ansiedad te ayudará a la hora de decirle al veterinario en que se basa el comportamiento que tiene tu perro para que este pueda desarrollar un plan de acción que te ayude a tolerar el problema o a corregirlo por completo.
Efectos desencadenantes. Existe una variedad de circunstancias que pueden aumentar la ansiedad en un Pug. Dejarlo solo durante muchas horas cada día, ir al veterinario, regresar al trabajo después de terminada tu jornada laborar y cambiar la rutina de tu mascota, son todos efectos desencadenantes que pueden hacer que un perro ansioso reaccione de forma exagerada. El Pug es también extremadamente sensible a los estados de ánimo de sus propietarios, por lo que los regaños o castigos verbales sólo empeorarán los problemas de ansiedad de esta pequeña raza. Además, un evento o un objeto nuevo, como bañar a tu perro o la visita de un perro callejero, pueden desencadenar recuerdos de experiencias traumáticas que tuvo en el pasado, haciendo que tu Pug tenga un ataque de ansiedad.
Evaluación del veterinario. Los síntomas de ansiedad de tu Pug no son diferentes a los que mostraría si tuviera algún problema físico. Estos problemas emocionales deben ser evaluados por el veterinario para descartar posibles problemas fisiológicos. Además, el veterinario será capaz de indicarte cuál es la mejor manera de manejar los problemas de ansiedad de tu Pug, incluyendo la posible formación de comportamiento o el uso de medicamentos de venta con prescripción para ayudar a controlar la mente de tu mascota con facilidad.
Medidas correctivas. Ayudar a un Pug para que mantenga la calma y disminuir su tendencia a estar ansioso no es siempre una tarea fácil. Aunque darle a tu Pug muchos elogios y muestras de cariño es importante, también puedes estar alentando su ansiedad si le das mucha atención cuando quiere estar solo. El castigo no es un buen método de corrección ya que tu perro se volverá aún más ansioso si siente que estás enojado o amenazante. Tomar las cosas con calma es la mejor manera de lidiar con la ansiedad en un Pug. Si tienes un cachorro, la intervención temprana con un conductista o un instructor de obediencia te dará la orientación que necesitas para calmar a tu mascota. Además, estarás proporcionándole la socialización que es vital para hacer que se sienta seguro y relajado en situaciones desconocidas. Cuando te sea posible, debes dejar a tu Pug solo durante periodos cortos y ve aumentando gradualmente el intervalo de tiempo para que pueda adaptarse a tu ausencia. El uso de una caja con sus juguetes y una ropa de cama cómoda se convertirán en un lugar seguro en el que tu mascota se podrá relajar. Recompensarlo con elogios cuando se porta bien le mostrará que es amado.