Muchas razas de perros tienen el nombre de su lugar de origen como todos los terriers de las Islas Británicas. El Doberman es llamado así por el fundador de la raza Louis Doberman. La raza sigue cumpliendo el sueño de su tutor al ser un ideal guardián y compañero.
Temperamento. El viejo cliché dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Para el dueño de un Doberman, ya sea hombre o mujer, es probablemente cierto que nunca tendrá un mejor amigo. Es excesivamente leal, obediente y confiado. Es brillante y cariñoso pero dará su vida para protegerte, sin embargo debes entrenarlo correctamente. Puede ser dominante por lo que debes asegurarte de que eres el líder.
Entrenamiento. Como alumno entusiasta y dispuesto, el Doberman es el sueño de todo entrenador. En la actividad canina el Doberman probablemente puede dominar con maestría. Puede que no sea un perro pastor de ovejas pero si le das una oportunidad puede ser que lo haga y bien. Mientras que todos los perros deben tener entrenamiento básico de obediencia, si quieres ir más allá con tu Dobie hay un montón de oportunidades que puedes probar, su carácter te lo permitirá sin lugar a dudas. Le va bien en la agilidad, búsqueda y rescate, pastoreo y seguimiento. Olvida el estereotipo del Doberman cruel, si le das la formación adecuada puede llegar a ser un excelente perro de terapia o de servicio. Tienes un perro trabajador e inteligente, no dejes que todo ese talento se desperdicie.
Ejercicio. El Doberman tiene mucha energía y necesita de ejercicio regular. En realidad no es un perro para un propietario adicto a la TV. Si eres activo y disfrutas de recorrer largas caminatas, trotar y montar en bicicleta, este será un buen compañero. Si tu mascota no recibe suficiente ejercicio físico y mental, la energía podría ser mal dirigida hacia un comportamiento destructivo.
Aseo. Con su capa de pelo corto, las necesidades de aseo de un Doberman son mínimas. Cepilla su pelo un par de veces a la semana para mantenerlo brillante y ayudar a establecer fuertes lazos entre ambos. Este es un perro que no derrama pelo por lo que el aseo regular elimina los pelos antes de que lleguen a los muebles.
Salud. Como todos los perros de pura raza, el Doberman es propenso a trastornos genéticos específicos. Los problemas de salud comunes en la raza incluyen miocardiopatía o enfermedades del músculo del corazón. El Doberman también puede sufrir de atrofia progresiva de retina, una enfermedad ocular que finalmente hace que el animal se quede completamente ciego. El síndrome de Wobbler, que es una anomalía en la médula espinal, causa parálisis en las peores situaciones. Los individuos con la enfermedad de von Willebrand pueden sangrar de manera excesiva incluso por lesiones menores. El hipotiroidismo que es la falta de la hormona tiroidea, causa letargo, pérdida de pelo y otros síntomas sutiles, pueden resolverse con la administración diaria de suplementos de tiroides.