Si estás buscando un perro pequeño y lindo, el Chug podría ser una opción. Este cruce entre el Pug y el Chihuahua idealmente combina dos razas toy que dan un individuo más grande que el pequeño chihuahua pero más pequeño que el pug.
Como mestizo, el Chug no es reconocido para su registro por el American Kennel Club. En un mundo perfecto el Chug combina la personalidad amorosa del Pug con la obediencia del Chihuahua. Esto se debe a que no heredó los rasgos deseables de cada raza como la terquedad del Pug y la cara insolente y los ladridos del chihuahua, sin embargo lo más probable es que el Chug promedio se ubique entre la perfección y el peor de los casos.
Vivienda adecuada para un Chug. Debido a que el Chug proviene de perros que son de interiores, hace que sea una buena opción para las personas que viven en un apartamento o espacio limitado. Esta raza por lo general puede estar satisfecha con una caminata diaria alrededor de la cuadra o ejercitarlo utilizando un periódico cuando hay frío. La mayoría tienen el pelaje corto y necesitan de poco aseo a menos que uno de los padres fuera un Chihuahua de pelo largo y haya pasado este a su descendencia. No obstante, aunque tenga el pelo largo el derrame es moderado.
Apariencia. El pelaje del Pug puede ser cervatillo o negro. Los Chihuahuas vienen en muchos colores, desde negro sólido hasta blanco y pueden tener manchas. El estándar de AKC enumera el peso del chihuahua en un máximo de 6 libras, mientras que el pug pesa entre 14 y 16 libras. Si se promedian sus pesos se puede esperar que un Chug al madurar pueda pesar alrededor de 10 libras. El Pug tiene un apetito notorio, aspecto heredado por el Chug, debes tener cuidado de no sobrealimentarlo o podrías terminar teniendo una mascota obesa.
Entrenamiento. El Chihuahua es alerta mientras que el Pug es más relajado. Ambas razas participan en exposiciones pero un Chug al ser mestizo no puede participar en un espectáculo de la AKC. El entrenamiento que necesitará estará en dependencia del carácter que herede de de sus progenitores. Si tiene un buen temperamento, con la formación adecuada podría ser un buen perro de terapia visitando pacientes en hogares de ancianos, hospitales y centros de rehabilitación. Si tu Chug tiene la cara común de los Pug, entonces no podrá ser expuesto a ejercicios extenuantes porque le ocasionaría problemas respiratorios.