Un microchip canino contiene un número de identificación único que puede ayudarte a encontrar a tu perro si se pierde. Aunque un microchip permanente debajo de la piel de tu perro es más fiable que un collar de identificación removible, es importante que lo actives correctamente.
Paso 1. Busca el número de microchip de tu perro. Generalmente puedes encontrar este número en cualquier papel que hayas recibido cuando fue implantado el microchip en tu perro o cuando lo adoptaste y ya lo tenía puesto. Si no puedes encontrar el número, puedes obtenerlo a través del refugio de animales local o en la oficina veterinaria.
Paso 2. Identifica la empresa que fabricó el microchip de tu perro. Si no tienes registros que te ayuden a determinar el fabricante, pide más información en el lugar donde le implantaron el microchip. Tener el microchip escaneado también puede ayudarte a identificar el fabricante.
Paso 3. Activa el microchip poniéndote en contacto con el fabricante. Puedes activar el microchip vía online, por correo o por teléfono. Debes darle al fabricante el número de microchip de tu perro con la información de contacto personal a la que te gustaría que estuviera vinculado.
Paso 4. Paga la tarifa de activación requerida por el fabricante. La mayoría de los fabricantes cobran una cuota pequeña una sola vez para activar el microchip. Mantén un registro con el número de confirmación que recibas cuando lo actives.
Consejos. Aumenta la eficacia del microchip de tu perro registrándolo en una base de datos universal además de la que tiene el fabricante. Cada fabricante de microchips tiene una base de datos independiente para registrar la información del microchip de tu perro y si lo colocas en una base de datos universal, puedes aumentar las posibilidades de volver a reunirte con tu mascota si llegas a perderlo en algún momento. Recuerda siempre notificar al fabricante del microchip y a la base de datos universal si tu información de contacto cambia.