Los cojincillos de tu perro son como una especie de zapatillas de correr que el perro utiliza tanto en el exterior y como en el interior de la casa. Sin embargo, los que pasan gran parte de su día al aire libre a menudo tienen más problemas que los que viven en interiores. A medida que tu cachorro comienza a salir a jugar para quemar sus energías en el exterior, sus cojincillos se endurecen y se vuelven más correosos. Un toque con crema hidratante y una revisión periódica, ayudan a mantenerlos sanos. Los masajes acompañados de mimos también ayudan.
Elementos que necesitas: pinzas, tijeras, crema hidratante
- Paso 1. Inspecciona los cojincillos de las patas de tu perro todas las semanas para ver si tiene objetos alojados en ellos o en las pequeñas grietas que tienen. Cuando tu perro sale a correr al aire libre, especialmente en las zonas boscosas, pequeños palos, espinas y otros objetos en ocasiones se alojan sobre los cojincillos de sus patas. Puedes quitar la mayoría de los residuos con los dedos, pero, un objeto afilado debe ser retirado por el extremo con la ayuda de unas pinzas.
- Paso 2. Frota las patas de tu perro una o dos veces por semana ya que, además de resultarle agradable, también mejorará su circulación sanguínea. Si sientes que los cojincillos están agrietados y extremadamente secos, aplica una crema hidratante hecha específicamente para los cojincillos de las patas de un perro.
- Paso 3. Deja que tu perro corra en una variedad de superficies para que se endurezcan sus cojincillos y así estará preparado para andar en diferentes entornos. Caminar en una acera de cemento, por ejemplo, es una experiencia completamente diferente a la de andar por el bosque entre palos y piedras. Comienza lentamente, dándole a tu cachorro un paseo de 15 minutos por el bosque para que pueda aclimatar los cojincillos con las nuevas superficies.
- Paso 4. Recorta los pelos que están entre los cojincillos de tu perro. Aunque el pelo largo y suelto de las patas de tu cachorro puede verse lindo, también puede causarle grumos y muchas veces se atorarán entre sus cojincillos. Cepilla suavemente las patas de tu perro para alizar el pelo y luego corta con unas tijeras el pelo de los cojincillos.
- Paso 5. Aplica anticongelantes de seguridad para perros durante el invierno. Los anticongelantes estándar pueden quemar los cojincillos de tu cachorro y provocar la aparición de llagas. Si lo llevas a dar un paseo, colócale botas para perro o remoja sus patas en agua tibia cuando lleguen a la casa. Nunca uses agua caliente.
- Paso 6. Mantén a tu perro alejado de superficies nocivas. Las aceras y el pavimento pueden ser convenientes para caminar, pero durante el verano pueden quemar los cojincillos de tu cachorro. Las áreas alrededor de los contenedores de basura pueden tener pequeños fragmentos de vidrio esparcidos, al igual que los bordes de las carreteras.
Consejos
- Si donde vives los inviernos son crudos, tu perro podría reaccionar al frío levantando las patas de vez en cuando. Las botas para perros ayudarán a calentar las pequeñas patas de tu mascota.
- Si hay algo que está enterrado profundamente en la pata de tu perro y no puedes agarrar el extremo con unas pinzas, lleva a tu cachorro inmediatamente al veterinario.
- Si tu perro parece cojear o no apoya bien una pata, consulta al veterinario si su condición no mejora después de un día o dos.