Si no tienes idea de cómo entrenar a un perro, no temas. Si buscas métodos eficaces sobre entrenamiento de perros y acerca de la formación básica de una actitud obediente, el entrenamiento probablemente será más fácil de lo que piensas.
Cachorros. El entrenamiento de un cachorro siempre debe centrarse en la socialización y la prevención de conductas no deseadas. Por ejemplo, un salto que puede ser lindo en tu cachorro, no va a ser lindo cuando se convierta en un adulto de 175 lb. En lugar de centrarse en el en entrenamiento para lograr obediencia, debes concentrarse en la socialización de tu mascota y la prevención de problemas de comportamiento, recompensando aquellas conductas deseables y desaprobando las no deseadas.
Cómo entrenar a un perro. Paso 1: recompensar un comportamiento deseado. Es una tendencia humana centrarnos en lo que no nos gusta, a veces hasta la exageración. El quid de un entrenamiento eficaz, en caso de que usted esté entrenando a su perro en casa o esté enseñándole comportamientos de obediencia, radica en no perder la oportunidad de premiar a su perro cuando hace lo correcto. A todos los dueños de perros les gusta que su mascota se siente o se acueste educadamente sobre una alfombra o en un cajón, o que permanezca en silencio, entonces no olvide demostrarle de alguna manera su aprobación ante este tipo de conducta, porque así estará aumentando la probabilidad de que su perro continúe haciéndolo en el futuro.
Dependiendo de la situación, lo que se considera un comportamiento correcto puede variar. Para los perros que se excitan y saltan para saludar a los visitantes, lo correcto puede ser «cuatro en el piso», o sea, usted debe tratar de que el perro mantenga las cuatro patas en el suelo cuando una persona nueva se aproxima o entra en la casa. Si su perro generalmente gruñe cuando ve a otro perro, enséñele a hacer contacto con los ojos o a mirar al otro perro sin ladrar.
Concéntrese en lo que usted quiere que su perro haga, en lugar de lo que usted quiere que su perro no haga. Para los problemas de comportamiento como ladrar, morder, saltar o gruñir, piense en lo que preferiría que el perro hiciera y desarrolle un plan de entrenamiento para lograrlo. Si necesita ayuda con esta tarea, consulte con un entrenador calificado en su área.
Cómo entrenar a un perro. Paso 2: lidiar con un comportamiento no deseado. Extinción: la extinción implica el principio de «no-castigo, no refuerzo», esencialmente, haciendo caso omiso de la conducta. Gran cantidad de perros tienen comportamientos no deseados porque antes han sido recompensados, tiran de la correa para que sus dueños avancen más rápido durante los paseos, ladran para lograr atención, saltan para saludar, entre otros. A menudo, ignorar estos comportamientos es la mejor apuesta, esperando que se comporte de otra manera para recompensarlo, por ejemplo cuando se siente en lugar de saltar. El método de extinción requiere un poco de paciencia, especialmente si el comportamiento ha sido recompensado desde hace bastante tiempo.
Tenga cuidado con los estallidos de extinción. Si el perro está acostumbrado a conseguir su atención a través de ladrar y de repente usted no hace caso de los ladridos, los ladridos pueden intensificarse antes de que desaparezcan. Debe estar preparado para aguantar la explosión de extinción o el comportamiento no deseado puede volver con más fuerza que antes.
Manejo: el manejo o control impide que el perro ensaye comportamientos no deseados. Un perro no puede saltar o montar si está asentado sobre una estera, un perro no puede ladrar si está en busca de algo atractivo que le llena la boca, un perro no puede ser agresivo con otro perro cuando está centrado en orientar su nariz hacia tu mano. Si tu perro está haciendo algo que no te gusta, piensa en lo que te gustaría que hiciera y entrénalo para que logre ese comportamiento alternativo.
Castigo negativo: En términos de los laicos, el castigo negativo significa un tiempo de descanso para el perro. Este método es muy eficaz para el auto-refuerzo de los comportamientos del perro, ya que los hace por diversión. Ladrar, saltar, y pellizcar puede ser auto refuerzo para tu mascota.
Hasta aquí le brindamos una simple introducción al proceso de entrenamiento de su perro. Para más ayuda, consulte a un entrenador cercano. Recuerda, si el entrenamiento no es divertido para ti y tu perro, eso significa que no lo estás haciendo bien. Un buen entrenador hará que su perro adore trabajar y en consecuencia, él también disfrutará mientras entrena.