Es asombroso cómo los perros que comen hasta las heces de gato que están en la caja de arena, se reúsan a tomar cápsulas medicinales. Algunas cápsulas se pueden abrir y esparcir sobre los alimentos, mientras que otras pierden su eficacia si se exponen a la luz y, por lo tanto, deben ser consumidas en su forma original.
Coloca una fina rebanada de un alimento que le guste mucho a tu perro en su plato. El objetivo es elegir un alimento que tu perro ame tanto, que sea capaz de comérselo sin detenerse a observar que más hay en el plato. La lechuga, por ejemplo, no es atractiva para la mayoría de los perros, mientras que el queso y la carne son sus preferidos.
Enrolla la cápsula dentro de la rebanada de alimento y dobla los bordes. Algunos perros tienen un olfato particularmente sensible que les permite oler a través del exterior del alimento la cápsula medicinal que tiene oculta en su interior. Cuando termines de ocultar la cápsula, el alimento debe parecer una bola de carne o queso delicioso.
Ordénale a tu perro que se siente y dale de comer la cápsula envuelta en el alimento. Si tu perro tiene como costumbre sentarse para que le des una golosina, al pedírselo no levantarás ninguna sospecha de que contiene la cápsula medicinal. Utiliza un alimento oloroso, como el queso suizo o la carne curada para disimular el olor de la cápsula medicinal.
Espera unos minutos y cambia el alimento del envoltorio si el primer intento no resultó porque escupió la cápsula. Por ejemplo, envuelve la medicina en salami para el segundo intento si la primera vez usaste queso. Volver a darle la misma comida despertará sospechas y le hará ingerir la comida y escupir nuevamente la píldora.
Alimentos que necesitas
- Rebanadas de queso
• Rebanadas de salami
Consejos
- Utiliza los métodos anteriores para evitar que tanto tu perro como tú, desarrollen cualquier ansiedad innecesaria.
- Si después de algunos intentos tu perro sigue rechazando la cápsula medicinal, tendrás que recurrir a métodos más asertivos. Abre la boca de tu perro y coloca la cápsula medicinal lo más atrás posible en su lengua. Cierra su mandíbula, mantén la boca cerrada y apunta la nariz hacia arriba. Anímalo a tragar con suavidad, pero firmemente, acariciándole la garganta. También puedes animarlo a tragar soplando suavemente su nariz mientras mantienes su boca cerrada. Cuando veas que lame su nariz como respuesta a la sensación de aire que sopla a través de él, sabrás que ha tragado la cápsula medicinal. Recompénsalo con una golosina al terminar.
Advertencia
No dejes la cápsula envuelta dentro de la comida por más de unos minutos o de lo contrario, la humedad y la grasa de los alimentos disolverán su cubierta.