Si sientes que necesitas un doctorado para leer la etiqueta de los alimentos para perro, puedes estar tranquilo porque no eres el único. Ese pequeño espacio está lleno de información. Sin embargo saber exactamente lo que está en el paquete de comida vale el esfuerzo, sobre todo si tu perro tiene necesidades dietéticas especiales.
¿Qué es la AAFCO? Cuando leas la etiqueta de alimentos para mascotas, es probable que veas la sigla AAFCO, es la Asociación Americana de Funcionarios de Control de Alimentación. Esto no es una organización del gobierno, es un grupo de representantes federales y estatales, así como de personas que trabajan en la industria de alimentos para mascotas que supervisan la industria. AAFCO desarrolla normas y reglamentos para la fabricación, distribución y venta de alimentos para mascotas.
Cantidad neta de los alimentos. La cantidad neta te permite saber el total de alimentos que estás comprando. Aunque dos bolsas de comida para perros pueden parecer que tiene la misma cantidad, no siempre es el caso. Por ejemplo, dos bolsas del mismo tamaño pueden tener diferentes pesos netos, una bolsa puede tener 16 libras de comida granulada mientras que la otra bolsa puede contener 18 libras. Podrías estar pagando un precio más alto por libra o la bolsa más pequeña puede ser un alimento más concentrado, es decir, tu amigo no necesitaría tanto para satisfacer sus necesidades nutricionales con una comida de mayor calidad.
Lista de ingredientes. Los ingredientes se organizan de acuerdo a la cantidad que pesaban antes de ser procesados. El DogFood Project recomienda mirar lo que está antes de la grasa para saber cuáles son los ingredientes principales del alimento. Por ejemplo, si la etiqueta dice «maíz molido amarillo, harina de carne, grasa de pollo, trigo molido, subproductos de pollo», etc, sabrás que la mayor parte de la nutrición de tu mascota es de maíz, harina de carne, grasa de pollo y que todo después de la grasa de pollo es para el sabor, conservación o algún beneficio que puede ser una vitamina o un mineral.
Entender los ingredientes. Una de las partes más polémicas de la etiqueta de los alimentos para perros es la lista de ingredientes reales. Te toca a ti determinar las normas dietéticas de tu mascota, pero en general, los mejores alimentos no tienen granos o subproductos como ingredientes principales. Es fácil de entender «pollo» o «harina de maíz» en la etiqueta, pero «comida», «subproductos» y otros ingredientes puede ser confuso. Algunas proteínas de origen animal en las comidas pueden ser de alta calidad, la harina de pollo puede ser de un animal muerto molido con excepción de las plumas, la cabeza, las patas y las entrañas. Los subproductos no siempre son malos; es probable que tu perro coma muy feliz el hígado de pollo o las mollejas que son subproductos y que también son buenas adiciones a su dieta.
Análisis de garantía. Las etiquetas de los alimentos para perros deben enumerar la cantidad mínima de proteína y grasa así como el porcentaje máximo de la fibra y humedad. Según el Consejo Nacional de Investigación, la dieta diaria de un perro, en peso, debe tener por lo menos, el 10 por ciento de proteína y un 5,5 por ciento de grasa. Un análisis de garantía puede ayudarte a corroborar que cumple con su objetivo. El contenido de humedad también aparece en esta lista, entre más alto sea el contenido de humedad, menos nutritiva es la comida.
Otras cosas que debes buscar. Las instrucciones de alimentación te indicarán la cantidad apropiada de comida para el tamaño de tu mascota. La declaración nutricional de idoneidad significa que el alimento proporciona los requerimientos nutricionales según lo determinado por la AAFCO. Algunos alimentos se declaran a ellos mismos premium, natural, orgánico, gourmet o de grado humano. No hay definiciones legales de los términos, aunque si las palabras libres de pesticidas, orgánicos o humanos se utilizan en la etiqueta, lo más probable es que no son ingredientes de baja calidad. Cuando eliges la comida de perro, considera su edad, salud física y requisitos energéticos. Si tienes preguntas acerca de la comida que le das de comer, deja que el veterinario tome la decisión.