Las perras generalmente tienen dos ciclos de calor al año, en ese momento sus cuerpos pasan a través de un tipo de menstruación canina que puede resultar en un embarazo si realmente se ha apareado con un macho. En algunos casos las hormonas de la hembra imitan el embarazo, incluso cuando este no está presente. Lo mejor que se puede hacer por una perra que no desea que se reproduzca es quitarle los ovarios.
- Revisar la perra para detectar cualquier signo de producción de leche. Una perra cuando está pasando por un falso embarazo se le amplían las glándulas mamarias y los pezones se le hinchan. Durante este tiempo también puede comenzar a derramar leche incluso si no ha habido ningún nacimiento.
- Suavemente se le palpa el abdomen para detectar hinchazón. A pesar de que el embarazo es falso su cuerpo no lo sabe. Las hormonas del embarazo pueden causar que su cuerpo funcione de formas que denotan el embarazo y, una de las repercusiones es un abdomen ligeramente hinchado aunque su vientre nunca llegará a ser tan grande como el de una perra que está llevando cachorros realmente.
- Observar si está mostrando signos de anidar. Un perro puede transformar intencionalmente las áreas del hogar en zonas de confort como si estuviera cuidando a sus crías vivas. Esto puede ser emocionalmente estresante para la mascota, sobre todo cuando falta la parte más importante del embarazo. Tirando de mantas y alfombras pequeñas en las esquinas de la habitación y hacer acogedores pequeños puntos como si fuera a cuidar a sus crías, son signos de que está teniendo un falso embarazo.
- Prestar atención si comienza a llevar los juguetes de peluche u otros objetos blandos pequeños como si fueran sus hijos. Una perra que está lidiando con el estrés emocional de un embarazo falso tomará posesión de estos artículos y los acariciará, los llevará suavemente y los acostará con ella. Puede ser que busque cualquier tipo de elementos de la casa que pueden llenar el vacío de sus cachorros perdidos.
- Hay que buscar signos de confusión o angustia psicológica que puedan estar afectando a la perra. Un falso embarazo puede ser un momento muy estresante para ella, especialmente si está buscando a sus cachorros. Su cuerpo le está dando todas las señales de que hubo un parto, sin embargo, no hay bebés para amamantar. Esta situación no sólo va a crear un efecto psicológico, sino también físico que causará confusión.
Consejos y advertencias
- Permitir que la perra anide, juguetes y almohadas también forman parte emocional del falso embarazo. Si los síntomas ya han comenzado es demasiado tarde para arreglarlo. Se le permitirá pasar por el proceso y se esterilizará antes de su próximo ciclo de calor para asegurarse de que no vuelva a suceder.
- Para que la perra esté más cómoda se le puede masajear la zona mamaria ayudándole a liberar parte de la leche que se ha ido acumulando y le causa malestar.
- También se puede optar por utilizar la perra como madre sustituta. En ocasiones la sociedad protectora de animales tiene cachorros muy jóvenes que han rescatado sin la madre. Esto puede ayudarla emocionalmente si es capaz de utilizar su instinto de crianza cuidándolos y alimentándolos.
- Nunca debe retirarse ninguno de los juguetes de peluche u objetos que parecen ser sustitutos de los cachorros. La perra cree sinceramente que necesita cuidar de ellos y si se les quita antes de que esté lista para hacerlo, le provocará más estrés. La situación puede incluso causar problemas territoriales y puede volverse violenta si intentan tocar sus cachorros sustitutos.
- Si se piensa que el falso embarazo se está convirtiendo en una situación difícil de manejar, se recomienda buscar ayuda con un veterinario.