Es una idea interesante el uso de un sonido que sólo el perro puede a escuchar. Los silbatos para perros existen desde hace muchos años y algunos entrenadores tienen fe en ellos, mientras que otros no los usan en absoluto. Los silbidos operan mediante la emisión de una frecuencia de tono alto que el oído humano no puede oír pero los perros sí. Aquí se muestran algunas técnicas que deben tenerse presentes al entrenar perros con un silbato.
• Soplar con el silbato y escuchar. Se oirá el aire que corre a través de la pequeña abertura que es sólo un sonido secundario hecho por el aire a presión a través del tubo de metal, el silbido real no puede ser escuchado por los oídos humanos.
• Ajustar el silbato al perro. Incluso los perros no pueden escuchar todas las frecuencias. Esperar hasta que se duerma y soplar suavemente con el silbato. El silbato tiene una tuerca y un tornillo que ajusta la frecuencia, se debe probar hasta que se reciba respuesta por parte del perro y entonces se sabrá que ha alcanzado una frecuencia que puede oír.
• Usar el silbato para perros con diferentes secuencias de entrenamiento, por ejemplo, una ráfaga larga puede significar «ven», mientras que una serie de breves ráfagas podría significar «siéntate». Mantener los comandos de silbidos constantes y el perro siempre sabrá lo que se espera de él.
• Comprar más de un silbato si se tiene más de un perro y responden a diferentes frecuencias. Etiquetarlos para no confundirlos y mantenerlos donde puedan alcanzarse rápidamente asegurándose de utilizar el correcto para cada perro.
• Elegir entre una variedad de tamaños. Algunos silbidos son lo suficientemente pequeños para ponerlos en un llavero y otros demasiado grandes. No hay ninguna diferencia en los tamaños excepto para la preferencia de cada persona.