Aunque el Lhasa apso y el Shih Tzu parecen bastante similares, te sorprenderá saber que anteriormente eran más parecidos, por lo que desde hace 150 años más o menos se han llevado a cabo programas de mejoramiento para establecer las características propias de cada raza.
Historia. Tanto del Lhasa Apso como del Shih Tzu se cree que se originaron siglos atrás en el Tíbet, aunque si descienden de una sola raza tibetana o dos diferentes no está claro. En esta remota región los grandes Mastines tibetanos hacían guardia fuera de los monasterios budistas y los hogares de ricos mientras que en el interior había pequeños perros centinelas que daban la voz de alarma ante cualquier amenaza que se acercaba. Estimados por el Dalai Lama, se cree que estos pequeños perros peludos llegaron a China como parte de un regalo a la realeza. Pero fue sólo bajo el mandato de la emperatriz viuda Cixi (TzuHsi) y sus eunucos que comenzó la cría de Shih Tzu. Mientras tanto, Marjorie Wild comenzó un programa de cría dedicada al Lhasa apso en Inglaterra en el año 1901 con un importante número de ejemplares traídos de la India.
Tallas. Las tallas del Lhasa apso del Shih Tzu son muy similares. El Lhasa apso mide unos 10 u 11 centímetros y pesa de 12 a 18 libras, mientras que el Shih Tzu mide de 9 a 10,5 pulgadas y su peso es de 9 a 16 libras. La longitud de cada raza debe ser un poco más larga que su altura hasta los hombros.
Cabeza y cara. La cabeza y la cara es donde son más evidentes las diferencias de estas dos razas. El hocico del Lhasa Apso está más abajo que el del Shih Tzu y es más largo, catalogado como de «longitud media» en las normas del American Kennel Club. El hocico del Shih Tzu está más alto, al borde de los párpados inferiores y es bastante corto, no mayor a 1 pulgada desde la punta hasta la base. Las cabezas de las dos razas también son diferentes. La cabeza del Lhasa es estrecha y no tiene forma de cúpula mientras que la del Shih Tzu es redonda, ancha y abovedada.
Pelaje. Tanto el apso de Lhasa como el Shih Tzu tienen largos pelajes densos, pero el pelaje del Lhasa es lizo y el del Shih Tzu puede tener una ligera ondulación. Todos los colores son aceptables en ambas razas. Es muy fácil identificar a cada raza cuando están en una exposición canina. El pelo en la cabeza de un Lhasa Apso tiene una raya en medio y cae libremente, mientras que el pelo de la cabeza de un Shih Tzu debe ser atado con un moño en las exposiciones caninas de los Estados Unidos.
Carácter. Esta es otra característica en la que el Shih Tzu y el Lhasa apso difieren y muchas de estas variaciones se remontan a las raíces y el propósito de cada raza. El Shih Tzu fue creado para ser una mascota de palacio y para ser un animal de compañía con una actitud extrovertida, amable, alegre y confiada con todas las personas. El Lhasa apso es una raza confiada y feliz pero su larga historia como perro guardián de interiores persiste en su naturaleza mucho más que en la del Shih Tzu, haciendo que la raza sea más reservada y desconfiada con los extraños. El Lhasa Apso también tiene un excepcional juicio y moderación. Una vez que considera que su propietario está dando la bienvenida a un recién llegado como un amigo, el Lhasa Apso estará feliz de hacer lo mismo.