Dos de las características más lindas del Pug en realidad están relacionadas con deformidades físicas: la nariz corta y la cola parecida a un sacacorchos. Tu Pug no tiene ningún padecimientos relacionado con estas deformidades pero puede verse afectado en algún momento por otras como las de tipo ortopédico, que son muy comunes en la raza y están asociadas en ocasiones a las mismas características que los hacen tan especiales.
Síndrome braquicéfalo de las vías respiratorias. Te encanta el hocico corto y la cara aplastada de tu Pug. Este es un perro braquicéfalo, un término que significa literalmente «cabeza corta». Al igual que otras razas braquicéfalas como el Bulldog y el Pequinés, tu Pug es propenso a ciertas deformidades. Es probable que haya nacido con pequeños orificios nasales, el paladar blando alargado y la tráquea subdimensionada. Una combinación de estos defectos puede causar el síndrome braquicéfalo de las vías respiratorias, lo que significa que tiene que esforzarse para respirar. Mantén a tu mascota en un ambiente con aire acondicionado cuando el clima esté cálido y húmedo y no lo dejes sobrecalentarse porque puede tener problemas para respirar. La cirugía puede ser un alivio para los casos severos.
Hemivértebra. También conocida como vértebras de mariposa debido a la forma de los huesos, la hemivértebra se ve muy a menudo en razas como el Pug. En el peor de los casos las vértebras deformes pueden causar dolor, parálisis e incontinencia por la compresión de la columna vertebral. Los Pugs afectados requieren de cirugía espinal.
Enfermedad de Legg Calvé Perthes. Los Pugs que tienen la enfermedad de Legg Calvé Perthes sufren de una deformidad en la cabeza del fémur de las patas traseras. Los síntomas incluyen atrofia del músculo de las patas traseras y cojera. Se requiere de una cirugía para quitar la cabeza del fémur la cual cicatrizar permite la formación de una articulación falsa. La mayoría de los Pugs se recuperan bien y pueden llevar una vida normal.
Displasia de cadera. Aunque la displasia de cadera se asocia generalmente a las razas grandes como el Pastor alemán, es relativamente común en los Pugs. Esta enfermedad afecta a un 62 por ciento de los Pugs. Los perros afectados nacen con una malformación en la articulación de la cadera que permite el hueso de la pata se mueva excesivamente en la articulación. Si tu Pug comienza a tener dificultad para caminar o cojea de sus patas traseras, debes llevarlo al veterinario para que lo examine y le haga rayos x. A diferencia de los perros grandes esta raza por lo general no requiere de cirugía aunque el veterinario puede prescribir analgésicos y restringir su dieta para mantenerlo delgado.
Luxación de rótulas. Los Pugs son propensos a la luxación o deslizamiento de las rótulas. En algunos casos es sólo una cuestión de menor importancia ya que la rótula en ocasiones se desliza de su lugar pero puede fácilmente volver a este. Otros perros son más afectados o la condición puede empeorar con el tiempo, en cuyo caso la cirugía es necesaria.