La diabetes insípida no debe confundirse con la diabetes mellitus, la llamada «diabetes del azúcar» común entre los seres humanos y los animales. A diferencia de la diabetes mellitus, la diabetes insípida es rara en los perros. No es una condición del páncreas, sino más bien debido a la falta de ciertas hormonas.
Elementos generales. La diabetes insípida es a menudo llamada diabetes «acuosa» o «débil» y hay dos tipos: la diabetes insípida neurogénica y diabetes insípida nefrogénica. La diabetes neurogénica también se denomina como diabetes insípida central y se debe a una subproducción de la hormona vasopresina, que es responsable de regular el uso de agua en el cuerpo. La vasopresina es liberada por el hipotálamo que se encuentra situado en el cerebro. La diabetes neurogénica es una deficiencia de la hormona HAD u hormona diurética. La función de la HAD es reducir el flujo de orina. Esto ayuda al cuerpo a mantener el agua necesaria para realizar las funciones corporales. Es un problema que se encuentra en los riñones.
Causas. La diabetes insípida tiene dos causas, dependiendo del tipo. Si el perro es diagnosticado con diabetes insípida neurogénica, podría significar que ha habido un trauma en el cerebro. También podría indicar la presencia de un tumor cerebral. También puede haber un problema con la glándula pituitaria que es responsable de la liberación de la hormona en el torrente sanguíneo. Muchos casos de diabetes insípida neurogénica son idiopáticos, lo que significa que son de una causa desconocida. La diabetes insípida nefrogénica es causada por un problema en los riñones, como por ejemplo quistes o un desequilibrio de proteínas o un problema con el desequilibrio electrolítico. También podría ser congénita, causada por cáncer o secundaria a una infección o un efecto adverso de la medicación.
Diagnóstico. Si notas que la sed o la micción de tu perro han aumentado, está deshidratado o haciendo sus necesidades dentro de la casa, debes llevarlo veterinario. Con frecuencia, el pelaje del perro se vuelve opaco y delgado. El veterinario realizará un examen físico completo y ordenará una serie de análisis, incluyendo pruebas de sangre y orina, evaluaciones del nivel de hormonas y electrolitos y posiblemente una resonancia magnética o tomografía computarizada. También tendrá en cuenta tu observación y los datos que le brindes sobre la aparición de los síntomas, así como los cambios ocurridos en la rutina diaria o cualquier posible lesión o trauma que haya tenido tu perro.
Tratamiento y perspectivas. La diabetes insípida es muy rara en los caninos y aunque no tiene cura, al igual que la diabetes mellitus se puede controlar con el uso de medicamentos. A tu perro se le administrará una solución intranasal o inyectable que contiene una hormona antidiurética que mantendrá los síntomas y la enfermedad bajo control.