Un perro hiperactivo puede ser agotador para todos los miembros de una familia, con excepción quizás del propio perro. Afortunadamente, la mayoría de los perros hiperactivos pueden mejorar con algunos simples cambios en su dieta y la realización de ejercicios, lo cual puede hacer que la vida sea mucho más tranquila en el hogar.
Alimentarlo con una dieta natural. El primer paso para calmar a tu mascota es comprobar la lista de ingredientes de la comida. Muchos alimentos de bajo costo para perros están llenos de azúcar, sal, subproductos e ingredientes artificiales. Estos alimentos baratos pueden tener el mismo efecto en los perros que tienen en los niños, a menudo haciéndolos hiperactivos, nerviosos y ansiosos. Busca alimentos que no contengan azúcar, sal, colorantes artificiales y sabores. En ocasiones un simple cambio por un alimento más natural puede ayudar cuando un perro es hiperactivo.
Una dieta con ingredientes limitados. Tu cachorro hiperactivo puede ser alérgico a una proteína específica, grano u otro ingrediente. La reacción alérgica en ocasiones puede parecerse a la hiperactividad. Si el cambio a una dieta más natural no parece ayudar, busca una dieta con ingredientes limitados que tenga una proteína única que tu perro nunca antes haya comido. La carne de venado, búfalo y el pavo son buenas opciones. Trata de encontrar un alimento sin granos y otros ingredientes limitados para tratar de descartar una alergia alimentaria.
Disminuir las proteínas. El comportamiento hiperactivo de tu perro puede deberse a un exceso de algo bueno. Los perros convierten las proteínas en energía. Si la comida de tu perro tiene un alto nivel de proteínas, puede tener un comportamiento hiperactivo al tratar de utilizar toda esa energía. Los alimentos para perros con altos niveles de proteínas, por lo general hacen queestos pasen una buena parte del día corriendo, trabajando o jugando. No alimentes a tu perro con demasiadas proteínas a menos que lo indique tu veterinario, ten en cuenta que una pequeña disminución en la proteína de su dieta puede disminuir su nivel de actividad.
Ejercitarlo puede ser la respuesta. La hiperactividad de tu perro puede no estar relacionada con su comida. Si tienes un perro de trabajo, es posible que tengas que cambiar su ejercicio y no su dieta. Los perros de pastoreo y de rescate fueron creados para pasar horas trabajando. La mayoría de nuestras mascotas no reciben el nivel de ejercicio para el que originalmente fueron criados. Considera la posibilidad de entrenar a tu cachorro en actividades de agilidad, frisbee o concursos de pastoreo para ayudar a quemar un poco de esa energía innata. Realizar caminatas diarias también puede ayudar a que tu perro tenga el ejercicio que necesita.
Considera la realización de exámenes por el veterinario. Una versión perruna de TDAH, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, llamado hipercinesia, existe. La hipercinesia es rara pero puede ser diagnosticada por un veterinario con experiencia. En estos casos, los medicamentos pueden ayudar a calmar a tu cachorro. Algunos perros con problemas de tiroides también pueden ser hiperactivos. Afortunadamente, un simple análisis de sangre puede determinar si éste es el problema y la medicación puede ser muy eficaz. Por lo tanto, si los cambios en la dieta y el ejercicio no resuelven la hiperactividad de tu cachorro, un viaje al veterinario es primordial.