Aquellas personas que tienen un Husky siberiano se quejan de que los asientos del coche están siempre llenos de pelos y seguramente han tenido pensamientos serios acerca de la inversión en un rodillo para pelusas. Muchas personas se enamoran de este perro con apariencia de lobo y ojos azules pero no todos están listos para hacer frente a los comportamientos no tan entrañables, en ocasiones, de esta raza.
El Gran Houdini. Debes tener en cuenta su deseo de escapar y buscar una aventura emocionante más allá de los límites de tu propiedad ya que es muy fuerte en esta raza. Hay una muy buena razón por la que muchos propietarios de Husky llaman a sus macotas “Houdini”. Estos especímenes hacen que Houdini parezca un mago común y corriente cuando se trata del arte del escapismo. Espera y verás que tu mascota podrá pasar a través del orificio más pequeño, masticará su caja para salir de ella e incluso puede correr a través de una cerca eléctrica como si ni siquiera estuviera allí. Ten siempre presente que tu Husky será reincidente y aunque puede perder el pelo en el intento, su naturaleza de escapista seguirá ahí.
Depredadores naturales. Escribe las palabras claves, «un Husky mató a un gato» y el buscador te mostrará muchas historias de esta raza que se comieron el gato del vecino como postre. A pesar de esto no se pueden hacer generalizaciones ya que innumerables propietarios han tenido Huskies y gatos juntos sin mayores problemas. El instinto depredador de esta raza es fuerte, por lo que un Husky siberiano debe ser supervisado cuando está cerca de animales pequeños. En caso de duda es mejor precaver y mantener a los animales pequeños a salvo y fuera de su alcance.
Malosguardianes. Si estás planeando utilizar a esta raza para proteger tu casa te equivocas. A pesar de que es definida como una raza reservada y altiva, no es muy leal y no tendrá ningún problema en hacerse amigo de un ladrón ocasional. Es posible que incluso lo invite a cenar e ir al cine. Aunque es un perro alerta no muestra cualidades territoriales que son esenciales en un perro guardián, ni es excesivamente celoso con los extraños de acuerdo con el estándar de la raza.
Obstinado. Los Huskies siberianos son perros independientes, de espíritu libre, bendecidos con un alto nivel de inteligencia. Esto crea la mezcla perfecta para un perro obstinado que en general es un rasgo común en los perros de tipo Spitz. Debes esperar que tu mascota algunos días te mire fijamente como si nunca antes hubiera escuchado el comando «siéntate». El comando «ven» también puede ser un poco difícil de enseñar. Ten en cuenta que esta es una raza que se nutre de entrenamiento de refuerzo positivo y que espera nuevos desafíos para estar interesado y motivado. No puedes entrenarlo y mantenerlo estimulado mentalmente a la vez ya que puedes terminar con un perro destructivo.
Un perro muy juguetón. Te estarás preguntando por qué una persona que ha tenido un Husky nunca quiere ser dueño de otro perro que no sea de esta raza. Esta raza es bondadosa con todos, le encanta estar al aire libre, es muy juguetón, ágil y ligero. Estos perros son muy sobrios, limpios y relativamente fáciles de asear. Si eres capaz de cumplir con los requisitos de ejercicio riguroso de esta raza y de sobrevivir a rachas de salto exuberante cuando es un cachorro, entonces sin dudas lo amarás.