Presentar un Sheltiea un gato. A los Shelties y los gatos es mejor introducirlos de pequeños para que puedan crecer juntos, pero esto no es siempre posible. La primera introducción debe ser supervisada ya sean jóvenes o adultos y el gato debe tener un área segura para escapar en caso que se sienta amenazado. Un árbol para gato o cualquier área fuera del alcance del Sheltie son perfectos. Mantén a tu perro con una correa y trata de mantener a ambos tranquilos a medida que se van familiarizándose con la vista y el olor del otro. No fuerces la interacción, al contrario, dales alabanza y golosinas si las cosas parecen ir bien y no hay ladridos, gruñidos o siseos. Deja que los dos tengan su propio espacio y únelos con el tiempo.
Consejos para hacer que se acepten mutuamente. Alimenta a tu Sheltie y al gato en lugares separados para evitar que roben la comida del otro ya que esto puede ocasionar problemas de alimentación y digestión. Coloca la bandeja de arena para gatos donde el perro no pueda tocarla porque es probable que coma los excrementos del gato y se enferme. Dale a cada mascota tiempo para que estén solos y cuando estén juntos aliéntalos y se afectuoso con ambos teniendo cuidado de no mostrar ningún favoritismo.
Relaciones de un Sheltie y un gato. Una búsqueda en línea muestra muchos videos de Shelties y gatos que se divierten juntos. Siempre que manejes correctamente la introducción, ambas mascotas pueden llegar a ser amigos que jueguen juntos, se hagan compañía e incluso se acicalen mutuamente y duerman juntos. En ocasiones, a pesar de tus esfuerzos, pueden ignorarse o simplemente no tolerarse; esto es más probable que ocurra si uno de ellos es bastante maduro y encuentra al otro demasiado juguetón. Incluso en esta situación, todavía se benefician de un poco de compañía cuando no estás en casa.