En el mundo perruno el «temperamento» define las cualidades físicas, emocionales y mentales de un canino para determinar su naturaleza. El temperamento del Yorkshire terrier o Yorkie es una contradicción ya que este pequeño y frágil perro es una raza enérgica que es protectora por naturaleza de su dueño.
Historia. El Yorkshire terrier es oriundo de Inglaterra donde apareció desde principios del siglo XIX y es una combinación de varios tipos diferentes de terrier. Los criadores querían un pequeño perro que pudiera perseguir sabandijas y otros animales pequeños (razón por la que el Yorkie es en ocasiones conocido como «perro ratonero»). El Yorkie es un toy que tiene la resistencia y tenacidad de un terrier estándar mezclado con el color y el tamaño de un Skye, un Clydesdale o un Paisley.
Personalidad. El Yorkie tiene una personalidad vibrante, esta raza alegre y amorosa es un compañero perfecto para las personas de todas las edades y para las familias. Tienen a menudo complejo de creer que son «grandes» actuando como si pudieran hacerle frente a los perros de razas mayores. Aunque es pequeño, el Yorkie es competitivo, apasionado, autosuficiente e independiente, esta última característica en ocasiones puede volverlo terco, por lo que puede necesitar entrenamiento de obediencia desde muy pequeño.
Perro centinela. A menudo las personas confunden un perro centinela con un perro guardián. Los perros guardianes son típicamente más grandes en estatura, como los Pit bulls y el Doberman y pueden proteger físicamente a sus dueños a través de la restricción o de posibles lesiones a los agresores. Los perros centinelas sin embargo, alertan a los propietarios mediante ladridos avisando que se acercan extraños o un peligro potencial. Estos perros no atacan ni tratan de alejar a los asaltantes o ladrones. El Yorkie tiene un excelente sentido auditivo y ladra ante cualquier peligro que percibe, lo que le permite ser un maravilloso perro centinela.
Agresión. El único inconveniente de la personalidad del Yorkie es su propensión a ser agresivo y ocasionalmente sobreprotector. A menudo advierte de una presencia extraña y quiere recibir tanta atención como sea posible, por lo que necesita de atención constante. Desafortunadamente esta asertividad puede ocasionar que sea demasiado protector con su dueño y a menudo agresivo con otros perros y demás personas. Esta es una raza confiada que no teme enfrentar a otros perros mucho más grandes y por lo tanto necesita un entrenamiento que estimule su intelecto.