San Bernardo es un estrecho paso de montaña que conecta Suiza e Italia. El San Bernardo fue criado por los monjes suizos como un perro de rescate para salvar a los viajeros varados en las formidables alturas de los Alpes. El pelaje y la piel gruesa del San Bernardo le ayudaba a sobrevivir en las temperaturas frías que había en esa gran altitud, pero estos rasgos positivos también aumentan el riesgo de desarrollar problemas de la piel.
Pioderma. La pioderma es una infección bacteriana de la piel que también se conoce como dermatitis piotraumática, eczema húmedo o puntos calientes. El San Bernardo es particularmente vulnerable a esta condición debido al pelaje espeso y arrugas que tiene en la piel, lo que dificulta el aseo y mantener la piel sana. La bacteria responsable de la pioderma se encuentra en la piel de tu perro todo el tiempo, pero no supone una amenaza mientras está sano. Otros problemas de la piel que debilitan el sistema inmunológico de tu perro hacen que estas bacterias se salgan de control. Lo peor es que la primera reacción de tu perro será lamer y rascar el punto caliente, haciendo que la irritación empeore y que aparezcan infecciones adicionales. Los veterinarios suelen prescribir antibióticos en forma de medicamentos orales o champú, así como esteroides u otros medicamentos para aliviar el picor.
Otras infecciones. Aunque la pioderma es muy frecuente en el San Bernardo, sus dificultades de aseo, pelaje grueso y piel arrugada, también son muy buenos para albergar otros patógenos. Varias bacterias, incluyendo la especie responsable de la sarna, así como agentes de hongos como la tiña, pueden ser un gran problema para estos perros grandes. Las infecciones son difíciles de localizar en los montículos de pelo y la piel del San Bernardo, por lo que es difícil de tratar con eficacia con ungüentos tópicos.
Parásitos. Para una pulga, tu San Bernardo es como un viaje a un paraíso olvidado con buffet libre. Te sorprenderá la cantidad de las pulgas que pueden alimentarse de tu perro, sobre todo, si se les da una o dos semanas para multiplicarse. Los ácaros también pueden causar daños antiestéticos en la piel, así como pérdida de pelo, una condición conocida como sarna que puede infectar a los perros y los gatos. El control de plagas debe ser una prioridad para todos los propietarios que tienen un San Bernardo por el bien de todos los miembros de la familia. Debido a su gran tamaño, los baños anti-pulgas y las sesiones de peinado son extremadamente lentos y tediosos, por lo que se recomienda el uso de un ungüento preventivo o de cualquier otro medicamento antiparasitario. También es una buena idea reducir al mínimo el tiempo que tu perro pasa al aire libre durante la primavera y el verano.
Aseo y prevención. El aseo constante y las inspecciones de rutina son la clave para mantener la piel de tu San Bernardo saludable. Inspeccionar a tu perro desde la cabeza hasta las patas cada semana puede parecer una tarea de enormes proporciones, pero definitivamente vale la pena. Cepilla a tu perro varias veces a la semana para quitar el pelo muerto que puede favorecer a las infecciones y elimina el pelo enredado que puede irritar su piel. Siempre debes desenredar a tu perro antes de bañarlo para evitar el estancamiento de humedad por debajo de las esteras de pelo. También es una buena idea combatir los alérgenos potenciales que pueden provocar mayores problemas en la piel. Vacuna con frecuencia a tu cachorro y mantenlo alejado de productos químicos y gases. El polvo, el polen y la caspa de las mascotas, también pueden causar alergias irritantes en la piel de tu San Bernardo.