El Cane corso es un perro con una presencia imponente y una actitud tranquila. Siendo una raza italiana, el Cane Corso, como la mayoría de los perros de raza pura, tiene problemas de salud hereditarios. Los criadores responsables de cualquier raza de perro, incluyendo los de esta, trabajan para eliminar los genes que no son saludables y evitan reproducir aquellos animales con genes propensos a cualquier padecimiento grave pero siempre es mejor estar al tanto de cales son si estás interesado en la raza.
Displasia de cadera. La palabra displasia casi suena como si la cadera se desplazara, pero eso no es del todo cierto. En realidad se trata de un problema en la cadera que puede aparecer durante el desarrollo o el nacimiento y que hace que la articulación de la cadera degenere con el tiempo. El Cane corso es una de muchas razas grandes con este problema. La tendencia a la displasia de cadera está presente al nacer pero la enfermedad real no se manifiesta sino hasta que el perro es mucho mayor. Es el resultado de una predisposición genética hacia la osteoartritis así como a las influencias ambientales, la obesidad o el exceso o poco ejercicio. La nutrición también juega un papel importante en el desarrollo o no de la displasia de cadera.
Problemas oculares. El Cane corso tiene los ojos de tamaño mediano en forma de almendra que muestran su inteligencia y curiosidad. Desafortunadamente, los problemas oculares hereditarios son comunes en estos perros de tipo Mastín. El ojo cereza, también llamada hipertrofia glandular, así como el entropión y ectropión todos son comunes en esta raza. El ojo cereza se produce cuando el tercer párpado se inflama y es visible ya que se distiende hacia afuera. Es antiestético pero puede corregirse fácilmente a través de la extirpación quirúrgica de la glándula afectada. El entropión ocurre cuando el borde de los párpados se pliega o invierte hacia adentro y las pestañas causan arañazos en la córnea. Esto también se corrige mediante cirugía; sin embargo, la cirugía a menudo provoca ectropión. Si piensas en la mirada triste del Basset Hound o de un Blood hounds, sabrás lo que es el ectropión. Esto se produce cuando el párpado inferior se pliega o invierte hacia abajo dejando expuesta una porción de la conjuntiva del párpado (membrana mucosa transparente). No es peligroso pero puede provocar que el perro contraiga una infección en la mucosa descubierta.
Torsión gástrica. La hinchazón es una leve molestia para las personas que ingieren demasiada comida y un problema común entre muchos perros de razas grandes como el Cane corso. Esta constituye una emergencia médica causada por la fisiología del perro y puede ser potencialmente mortal. El pecho profundo del perro ofrece un espacio abierto en el interior del estómago cuando está lleno y puede girar bloqueando el esófago y el intestino. La intervención quirúrgica es necesaria pero no siempre tiene éxito. No sólo es compleja sino que además cuesta bastante. Las personas que tienen un Cane corso así como los que tienen otros perros de razas grandes, deben permitir que su perro descanse después de las comidas, alimentarlo con varias comidas pequeñas en el día en lugar de una o dos grandes y estar atento por si ven síntomas reveladores de la hinchazón que incluyen distensión abdominal, vanos intentos por vomitar y claros signos de sufrimiento.
Sarna demodex. Estos ácaros molestos pueden ser la perdición de la existencia del Cane corso y una de los mayores motivos que pueden arruinar tu día. Común entre todos los animales, incluyendo a las personas, la sarna demodex habita en los folículos del pelo en un número suficientemente pequeño como para vivir una existencia tranquila sin causar ningún problema. A pesar de esto, en ciertas razas como el Cane corso, hay una propensión hereditaria a tener un brote de sarna al nacer. Algunos cachorros nacen con un problema en el sistema inmunológico que no le permite mantener a los pequeños insectos a raya los que pueden proliferar y causar estragos en el pelaje y la piel del perro.