Noble, inteligente, leal y atlético es el doberman, sin embargo, como la mayoría de los perros de raza pura, es propenso a padecer ciertas enfermedades y afecciones hereditarias. Para ayudar a evitar dolores de cabeza y grandes cuentas por pagar en el veterinario, compra tu Doberman a un criador de renombre que garantice la salud de sus cachorros.
La enfermedad de von Willebrand. Un Doberman podría portar el gen para este trastorno de la coagulación sin mostrar síntomas, pero si es un perro que se tomará como reproductor puede transmitirla a su descendencia. Este trastorno es similar a la hemofilia en los humanos. Los perros afectados pueden sangrar mucho, incluso con pequeños cortes y raspaduras, pero lo peor es cuando hay que realizar procedimientos quirúrgicos. Si tiene sangrados difíciles de contener, incluso cirugías relativamente comunes como una esterilización pueden resultar fatales.
Miocardiopatía. La miocardiopatía se refiere a una enfermedad del músculo del corazón. En los Doberman a menudo resulta en un agrandamiento del corazón. Durante el chequeo anual que le realices, el veterinario debe examinarlo para ver si tiene cualquier síntoma de enfermedad cardíaca. Los signos de miocardiopatía en esta raza incluyen tos, debilidad, falta de apetito y depresión. En ocasiones no hay señales de la enfermedad y el perro puede morir.
Síndrome de Wobbler. El nombre oficial de esta enfermedad es inestabilidad vertebral cervical. El Doberman podría sufrir de una malformación en el canal espinal o de inestabilidad en las vértebras cervicales. En el peor de los casos pueden tener una parálisis, pero no todos los perros son tan seriamente afectados, aunque algunos experimentan debilidad en las patas traseras. El veterinario puede aconsejarte si la cirugía es una opción para tu mascota.
Hinchazón. Al igual que muchos perros grandes de pechos prominentes, el Doberman está sujeto a padecer de hinchazón, conocido formalmente como dilatación del vólvulo gástrico. La hinchazón actúa muy rápidamente, por lo que un perro que parece estar muy bien puede morir al transcurrir una hora. En esta condición extremadamente dolorosa, los giros del estómago cortan el flujo de la sangre y lo único que puede salvar a tu perro es una cirugía de emergencia. Si estás preocupado por la posibilidad de que tu perro tenga hinchazón, el veterinario puede realizarle una cirugía preventiva para rectificarla posición del estómago y evitar la torsión.
Hipotiroidismo. El hipotiroidismo no es más que la disminución de hormona tiroidea, lo cual es diagnosticado comúnmente en los Doberman. La buena noticia es que el tratamiento con suplementos de tiroides es de fácil acceso y cuestan poco. Los signos de hipotiroidismo incluyen infecciones constantes, pérdida de pelo, aumento de peso y falta de energía.
Longevidad. Sólo porque los Doberman son propensos a padecer enfermedades específicas, no se debe ser pesimista. La mayoría de estos perros viven periodos de vidas normales y saludables, existiendo individuos que han tenido hasta 10 años de edad.