En ocasiones cometemos errores en la educación de nuestro perro, que luego acarrean frustración y molestia con su comportamiento inadecuado. Estos desaciertos generalmente se deben a que somos demasiado condescendientes o a que no tenemos la experiencia adecuada y terminamos confundiendo a nuestro can.
Esta nunca va a ser una tarea sencilla debido a que no existe ninguna receta mágica que garantice el éxito, pero sí te puede ayudar conocer algunos de los principales errores que debes evitar en este proceso de instrucción. Verás cómo luego de repasarlos estarás más preparado para enfrentar esta travesía con tu mascota.
Error 1: Culpar al perro
Empezamos por uno de los errores más comunes: culpar al perro de nuestros propios errores. Si no obtenemos los resultados que deseamos y nuestro cachorro sigue corriendo desenfrenadamente durante los paseos, o mordisqueando nuestros zapatos, esto solo significa que no estamos haciendo lo suficiente o no lo estamos haciendo bien. En ningún caso es culpa del perro.
Error 2: Usar los castigos físicos y la violencia
El castigo físico y la violencia no es el medio más apropiado para alcanzar nuestro fin. En primer lugar es cruel para nuestra mascota y las consecuencias son siempre negativas. El uso de la fuerza de manera reiterada en el animal solo creará miedo y aversión en él.
Claro está, esto no implica que no podamos reñirle ante un comportamiento erróneo. Pero las reprimendas tampoco deben ser la única técnica que se utilice en la educación de nuestro can. Hoy se aboga por la educación del perro en positivo, con técnicas como el refuerzo positivo, que han demostrado ser altamente efectivas. El refuerzo en positivo se apoya en el uso de premios y recompensas para enseñar a nuestro can de qué manera queremos que se comporte.
Error 3: Dar una reprimenda luego de cometida la infracción
Si queremos reñir a nuestro perro por haber cometido alguna infracción, esto debe hacerse en el acto. De lo contrario no tendrá el efecto deseado, ya que un perro se olvida rápidamente de las cosas. Pasados unos minutos no será capaz de asociar el castigo o la reprimenda, con el comportamiento erróneo. (Fuente)
Error 4: Empezar por pautas complejas
A menudo se comete el error de querer acelerar la educación del perro, enseñándole pautas complejas al inicio del proceso. Para empezar la educación de nuestro perro debemos comenzar siempre por las pautas más sencillas, como aprender a sentarse o a pararse durante los paseos.
Tampoco debemos pasar a otras pautas de mayor complejidad hasta estar seguros que las básicas han sido bien asimiladas, ya que corremos el riesgo de agobiar demasiado al can con tantas enseñanzas.
Error 5: Usar técnicas contradictorias
A pesar de que existen varias técnicas y métodos que se pueden combinar para la instrucción de un can, en ocasiones estas pueden ser contradictorias y confundirlos lejos de lograr su propósito. Debemos asegurarnos de que nuestra manera de abordar sus infracciones o comportamientos inadecuados sea siempre consistente.
Error 6: No lograr una comunicación efectiva
Debemos tener claro que el perro no entiende el lenguaje humano, así que para comunicarnos debemos utilizar ciertas señales o códigos especiales. Cuando queremos demostrarle una actitud dominante, podemos usar una voz enérgica y una postura firme: con los hombros hacia atrás, el pecho hacia delante y la cabeza en alto. Esta es una postura a la que ellos reaccionan porque de igual manera sucede en una manada de perros, el dominante se engrandece, expande su pecho y eriza sus pelos para mostrar su dominio.