Con un peso de hasta 130 libras, el Bullmastiff se encuentra entre las razas de perros más grandes. Si vives con uno de estos gigantes, ya sabes que puede ser un perro guardián valiente o un dulce conejito. No obstante, puede que no sea tan amable con el gato del vecino.
No son amantes naturales del gato. En el pasado fue usado en Inglaterra como guardián de los grandes cotos de caza con el propósito de perseguir y apresar a los cazadores furtivos dentro de las grandes propiedades. Las características que se deseaban en ese entonces y que todavía permanecen en estos grandes perros incluyen el ser capaz de rastrear la presa sigilosamente y moverse rápidamente para fijar su objetivo y atraparlo, ya sea un cazador furtivo u otra víctima. Debido a que tienen un gran instinto de presa, muchos Bull mastiff no pueden vivir con los gatos.
Problemas con otros perros. Tu Bullmastiff es un perro independiente criado para desconfiar de los intrusos, incluyendo otros perros, con quienes son frecuentemente agresivos. Los machos y las hembras se llevan bien pero probablemente va a haber problemas entre un Bullmastiff y cualquier otro perro del mismo sexo sin importar la raza.
Importancia de la capacitación y socialización. El entrenamiento apropiado y la socialización de tu Bullmastiff son un requisito si es que quieres quesea calmado y no agresivo y puedes enseñarle a ser tolerante si no es amable con los gatos. Comienza el entrenamiento desde el primer día en que lo llevas a tu casa. Debes estar preparado porque esta raza es conocida por pensar de manera independiente y es por ello que necesita una formación diferente a la de otras razas. Es importante la socialización temprana y consistente para un Bullmastiff, así como percibir el dominio innato que tiene para cazar, perseguir y atrapar a la presa, de luchar con otros perros y otros animales. La exposición temprana y frecuente con nuevas personas y otros perros le enseñarán a tu mascota que no todos los extranjeros son malos y también le ayudará a reconocer a otros animales, incluyendo los gatos, como amigos.
Perros de la familia. Aunque el Bullmastiff es un guardián valiente y confiado, es un perro ideal para la familia por la naturaleza amorosa e inteligencia que posee. Puede ser una buena raza para una familia con niños mayores y adolescentes en lugar de una que tiene niños pequeños. Debes ser precavido ya que esta raza puede inadvertidamente dañar a un niño pequeño durante un juego inocente. Otra preocupación es la naturaleza protectora de los Bull mastiffs; los niños que juegan bruscamente podrían verse perjudicados si el perro percibe que «tu» niño está en peligro y puede intervenir para ayudarlo.