No te sorprendas si a tu Labrador le diagnostican hipotiroidismo ya que esto es bastante común en la raza. El hipotiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. Con un tratamiento tan simple como una pequeña píldora diaria tu mascota pronto volverá a la normalidad.
Hipotiroidismo. Situada en la tráquea del perro, la glándula tiroides controla el crecimiento de tu Labrador y mantiene el metabolismo normal de su cuerpo a través de la producción de la hormona tiroxina. Como parte fundamental del sistema endocrino, esta hormona afecta a casi todos y a cada uno de los órganos internos de tu perro. Un descenso de tiroxina puede afectar el cuerpo de tu mascota de diferentes maneras.
Síntomas. Si tu Labrador está aumentando de peso a pesar de que no le estás dando una mayor cantidad de comida y no has disminuido sus ejercicios, el hipotiroidismo puede ser la cusa. El pelaje puede comenzar a oler a moho o a caerse dejando lugares pelones. La cola gruesa podría mostrar los primeros signos al disminuir su volumen y adquirir un aspecto andrajoso o sin pelo en algunos lugares. La piel puede volverse áspera, escamosa y el perro puede estar más cansado de lo normal con pocas ganas de salir a jugar. Tu mascota puede presentar signos neurológicos como pueden ser la pérdida de coordinación, convulsiones o la imposibilidad de ladrar. Ya que la tiroides afecta tantos aspectos del cuerpo, los síntomas por una disminución de la tiroides se hacen evidentes en diversas áreas del cuerpo y en el comportamiento de tu perro. Existen diferentes criterios acerca del momento de aparición de la enfermedad. Algunos veterinarios dicen que aparece cuando el perro tiene los 2 años o a los 7 años de edad; sin embargo hay registros de perros que son afectados a los 10 años de edad. De cuatro a 6 años de edad es un promedio bastante aceptado.
Diagnóstico. Un simple análisis de sangre le dirá al veterinario si tu perro tiene bajos niveles de tiroides. No obstante, como algunas enfermedades graves también dan lugar a un bajo nivel de tiroides, el veterinario tendrá que ir descartando las posibles causas. Un análisis completo de sangre para niveles de tiroides le podrá indicar si el perro tiene realmente hipotiroidismo. Algunos esteroides afectan la función hormonal, así que debes decirle al veterinario si tu Labrador tiene algún tipo de medicación.
Tratamiento. Afortunadamente el hipotiroidismo es una condición simple cuyo tratamiento es relativamente barato. Tu Labrador tendrá que tomar medicamentos para la tiroides todos los días por el resto de su vida. Las pastillas para la tiroides por lo general no causan efectos secundarios. La mayoría de los veterinarios prescriben pastillas que deben tomarse una o dos veces al día, pero el medicamento está disponible en formas masticables o líquidas. Si le vas a dar píldoras a tu mascota es mejor que las ocultes en su comida enlatada o envuélvelas en queso o carne. Después de un mes más o menos de tomar los suplementos de tiroides, tu perro debe sentirse como nuevo. Todos los síntomas del hipotiroidismo deben desaparecer. A medida que pasa el tiempo la dosis puede cambiar, por lo que debes llevarlo al veterinario regularmente (por lo general cada seis meses) para que le realice las pruebas de sangre para asegurarse de que está recibiendo la cantidad adecuada de hormonas.