Seguramente quieres lo mejor para tus mascotas, es por eso que compras el mejor alimento para perros siempre y cuando el presupuesto te lo permite. Asegúrate de que sacas provecho de los alimentos que compras al almacenarlos en recipientes que conservan el sabor y no adquieren aromas desagradables.
Seguridad. Sigue las directrices de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades para descartar sorpresas desagradables como comidas rancias o mohosas. Almacena la comida granulada en su bolsa original dentro de un recipiente limpio con tapa. Dobla la parte superior de la bolsa cerrada y mantenla en lugares secos y frescos con temperaturas inferiores a 80 grados F. La comida, ya sea enlatada o en bolsas, que no se vaya a consumir debe refrigerarse rápidamente en recipientes de almacenamiento adecuados. Los veterinarios recomiendan prestar atención a las fechas de vencimiento en la compra de comida para perros, además, si se ve o huele mal o tu mascota la desprecia, debes sustituirla y ponerte en contacto con el fabricante.
Cocina. Si tu cocina es lo suficientemente grande, pon las bolsas de comida seca para perros en un gabinete diseñado para poner los cubos. Esto facilita el acceso a la comida del perro además de que lo mantienes fuera de su vista. En las cocinas más pequeñas, almacena las bolsas de comida para perros en un recipiente de metal pintado que convine con la decoración de la cocina. Para evitar confusiones en los gabinetes, reutiliza las cajas de refrescos en lata para almacenar la comida enlatada. Refuerza la caja con vinilo autoadhesivo y etiquétala. Inserta las latas de alimentos en la caja de manera tal que puedas tomarlas sin dificultad. Mantén las golosinas de tu mascota en botes de cristal bien etiquetados y los paquetes de comida en cestas dentro de los estantes de la cocina.
Cuarto de lavado. Debido a que esta habitación está menos frecuentada por los huéspedes, los contenedores de almacenamiento de bajo costo funcionan bien. Las unidades de almacenamiento de plástico de tres gavetas ofrecen una gran cantidad de espacio para las pequeñas bolsas de alimentos para perros, paquetes y alimentos enlatados. Para las grandes bolsas de comida para perros debes usar los botes de basura de plástico con ruedas. Otra idea es convertir una cómoda vieja en un lugar de alimentación para los perros grandes. Coloca la comida y los cuencos de agua en el cajón de abajo, pero pon algo debajo de ellos para que estén casi nivelados con la parte superior del cajón. Asegúrate de que puedes cerrar el cajón cuando quieras guardar los cuencos. Pon las bolsas de comida granulada dentro de otra bolsa grande y colócalas en posición horizontal en un cajón superior. Deja una grieta solamente en la bolsa interior para que al cerrar la bolsa exterior se pueda mantener la frescura. Los paquetes de alimentos y las latas también pueden ser almacenados en los cajones restantes.
Sótano o garaje. No le des a los roedores, insectos y otras plagas no deseadas una comida gratis. Los sótanos y garajes no están siempre bien sellados o a prueba de bichos, por lo que las bolsas de comida para perros tienen que colocarse dentro de envases bien cerrados tales como los botes de basura de metal con tapas herméticas o en recipientes de plástico o de goma. Utiliza cinta adhesiva decorativa para crear bandas de colores alrededor de los contenedores y que sean fácilmente distinguibles de otros botes de basura y cajas de almacenamiento. Debido a que estas habitaciones no tienen un clima controlado, compra bolsas pequeñas de alimentos que utilizarás antes de que se dañen. Puedes utilizar las bolsas de zapatos que se cuelgan de las puertas para almacenar alimentos si no tienes espacio en los estantes disponibles. Asegúrate de tener siempre un abrelatas a la mano.
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