Los galgos normalmente pueden ser perros que se relajan y disfrutan pasando un buen rato con sus dueños frente al televisor, pero si has adoptado un galgo de carreras retirado, puedes notar un poco de ansiedad en tu mascota. Esto no es inusual y es fácil de tratar con un poco de paciencia y cuidado.
La vida en el carril de velocidad. Los galgos de carreras se mantienen precipitados la mayor parte del día, viven en hacinamiento con otros perros, se ven obligados a desempeñarse bajo temperaturas extremas y son transportados en vehículos inadecuados. Por tanto, pueden presentar algunos inconvenientes para adaptarse a su nueva vida. Durante los primeros días en casa puede ser normal notar en ellos signos de lloriqueo, jadeos y ansiedad.
Es todo tan nuevo. Un galgo de carreras recién retirado que entra en un hogar y una familia por primera vez, tiene mucho con que lidiar. Seguramente nunca ha visto una escalera, una piscina, campos de césped, pequeños animales domésticos, niños alfombras o azulejos. Tenga en cuenta que las nuevas experiencias pueden hacer que cualquier perro se sienta ansioso, no solo los galgos. Como un perro de cría. Los galgos normalmente son mantenidos en jaulas demasiado pequeñas durante toda su vida, y aunque puede ser cruel e inhumano, esto es lo que conocen y lo que puede ofrecerles un poco de consuelo. Proporciónale una caja a tu galgo para aquietar su ansiedad si notas que siente la necesidad de seguridad. No cierres la puerta de la jaula y permítele entrar y salir cuando le plazca hasta que comprenda que no será encarcelado.
El entrenamiento de un galgo ansioso. Un galgo de carreras retirado no ha estado en una clase de obediencia básica y esto puede ser el principio para ayudarlo a ser un perro menos ansioso. De hecho, le permitirá estar con otros perros, algo a lo que está acostumbrado, y dicha interacción será recibida como algo positivo. Una advertencia, no te alarmes si tu galgo no se sienta o se agacha, esto se debe a que los galgos se acostumbran a no parecer perezosos ante la mirada de las personas que ponen las apuestas. Por tanto, si no se sienta, no lo presiones, obligándolo solo conseguirás que aumente su ansiedad.
Ansiedad por separación. También puedes notar que tu galgo sufre de ansiedad por separación. Muchos perros que no han sido expuestos al contacto humano cuando son cachorros están en riesgo de sufrir ansiedad por separación en el futuro. Los galgos cachorros no son precisamente criados con amor por las personas, de ahí que esta regla se aplica muy bien a ellos. Los perros que pasan mucho tiempo con las personas o aquellos que están acompañados muy poco tiempo, también pueden ser afectados por la ansiedad de separación. Recuerda que tu galgo ha estado alrededor de otros perros y personas cada minuto en cada día de su vida hasta el momento. Si lo dejas solo y comienza a lloriquear o ladrar en la puerta, defeca u orinar en el suelo o exhibe un comportamiento destructivo, es posible que tengas que buscar ayuda profesional para lidiar con su ansiedad de separación.