Por extraño que resulta para los seres humanos, a los perros les gusta el sabor de la hierba. Hay algunos dueños que sienten asco cuando ven a su mascota comiendo tierra o hierba, pero, este no es un comportamiento desagradable ni inusual para un perro. De hecho, casi todos los perros lo hacen y de seguro tienen sus razones.
Aburrimiento. Tan simple como puede parecer, tu cachorro podría estar aburrido y por eso se come el césped o la suciedad que hay en el parterre para tener cierto estímulo. Para la mente canina, esto es una actividad placentera que le agrega opciones al paladar. Esto se debe a que los perros usan la boca para investigar. Si no hay otro perro para jugar o un ser humano que le lance una pelota, comprobando el sabor de la hierba y la suciedad es otra opción que encuentra para entretenerse.
Falta de minerales. Los veterinarios suelen aconsejar a los dueños que les molesta que sus perros coman tierra que se fijen si los alimentos que están consumiendo sus mascotas tienen suficientes minerales. La suciedad está repleta de minerales, por lo que su consumo puede no ser necesariamente un mal hábito. Sin embargo, comer tierra no es un método eficaz para asegurar la ingesta adecuada de vitaminas y minerales. Si tu perro regularmente está buscando entre en el césped o la tierra, la adición de suplementos podría disminuir su deseo de hacerlo, pero, antes de hacerlo consulta con un veterinario calificado para que te oriente.
Tiene un sabor delicioso. A los perros no sólo les gusta la carne porque son omnívoros, lo que significa que comen carne y plantas. Las plantas tienen sabores variados y esto se debe al tipo de suelo en el que se cultivan, el nivel de humedad del suelo, la abundancia o la falta de fertilizantes que tengan y la especie de planta que sea. Las gramíneas también excitan el sentido del olfato canino. Las diferentes especies de gramíneas emiten variadas fragancias o aromas. Los perros responden al estímulo de la misma manera que los humanos cuando sienten el olor de un filete a la parrilla. Los aromas aceleran su paladar y le dicen al sistema nervioso que la planta tiene buen sabor.
Necesidad de vomitar. Un perro que experimenta un dolor de barriga a menudo come césped o tierra para vomitar. Una vez más, este es un instinto natural que tiene el perro y no hace otra cosa que seguir lo que la madre naturaleza le dicta. El cuerpo del perro sabe que necesita librarse de lo que le está causando el malestar gastrointestinal y en ocasiones, comer tierra o hierba puede ayudarle a expulsarlo mediante el vómito.
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