Las personas que tienen perros y viven en apartamentos no siempre cumplen con los requisitos de estos lugares. Tu vecino puede irritarse cuando tu perro comienza a ladrar y podrías estar preocupado porque tal vez tu perro viviría mejor con un gran patio. Algunas razas pueden vivir en apartamentos con bastante facilidad, ten en cuenta esto a la hora de llevar una mascota a casa.
Basenji. Basenji o también llamado perro que no ladra. La historia y orígenes de este perro se remontan al antiguo Egipto. Los adultos pesan alrededor de 22 a 24 libras y las necesidades de preparación son mínimas por tener un pelaje corto y sin olor. El Basenji no ladra y solo cuando está excitado hacen un sonido que suena como un canto tirolés. Es un perro inteligente, activo, criado para la caza, por lo que las personas que viven en apartamentos necesitan proporcionarle ejercicio diario.
Bulldog francés. Este perro de interior es adaptable, ecuánime y afectuoso. El Bulldog francés ladra para alertar a su dueño que tiene visitantes pero por lo demás es generalmente tranquilo y no es bullicioso. El pelaje corto del Bulldog francés requiere de una preparación mínima. Los cachorros son juguetones pero los adultos son buenos adictos al sofá y no necesitan mucho ejercicio. Un Bulldog francés saludable no debe pesar más de 28 libras.
Chin japonés. El Chin japonés fue criado originalmente para ser un compañero de la aristocracia. Sólo mide de 8 a 11 pulgadas de altura y pesa cerca de 12 libras, su pequeño tamaño lo hace ideal para la vida en apartamento. A diferencia de muchas razas Toy, este perro no es normalmente ladrador pero puede desarrollar ansiedad por separación si no recibe suficiente interacción con su dueño. Aunque no necesitan mucho ejercicio aprecian los paseos diarios.
Galgo italiano. Esta raza de carácter dulce y amante de la comodidad, también es muy juguetona y atlética. Los Galgos italianos son delgados y pequeños, creciendo hasta alcanzar de 13 a 15 pulgadas de alto. La raza no ladra mucho, ni siquiera para anunciar a los visitantes. Estos perros requieren de poco ejercicio y una vez que dejan de ser cachorros pueden ser bastante adictos al sofá. El pelaje corto y suave de la raza es fácil de asear y derrama muy poco. Estos perros pueden ser difíciles de entrenar con la caja y no les gusta salir al exterior cuando está lloviendo o hay demasiado frío.