Aunque tu perro se entretiene mucho tratando de alcanzar su cola para morderla y esto puede parecerte un tanto divertido, en algunos casos este acto llega a convertirse en un comportamiento obsesivo.
Problemas de la piel. Si tu perro nunca ha tenido un interés particular por su cola y de repente gira en círculos perfectos con el propósito de morderla, lo primero que debes hacer es descartar posibles problemas médicos. Lleva a tu perro al veterinario para que te diga si tiene alguna alergia en la piel u otro problema relacionado con esta. El polen, las hierbas y los productos químicos, son sólo algunas de las causas comunes de las alergias cutáneas en los perros. También observa si tiene alguna herida, hinchazón, costras, sangrado, olor o pus en el área de la cola.
Problemas en la glándula anal. Es posible que desconozcas que tu perro tiene glándulas anales hasta que estas adquieren un olor fétido o comienzas a ver restos en la alfombra. El hábito de morder la cola puede agregarse a la lista de comportamientos que sugieren problemas en la glándula anal. Si tu perro está mordiendo la base de su cola y el área cercana a esta, las glándulas anales pueden ser la raíz del problema. Esta es otra buena razón por la que debes llevarlo al veterinario.
Parásitos. Tu perro también puede perseguir su cola para atrapar algunos parásitos que lo molestan. Aunque resulte enigmático, las posibilidades de que estas criaturas estén invadiendo a tu mascota son altas. Tanto los parásitos internos como los externos pueden causar muchos problemas. Las pulgas cuando se agrupan en la cola, especialmente cerca de la parte inferior, causan repentinos ataques de picazón. Las tenias también pueden causar picazón anal, lo que hace que tu perro muerda la base de su cola para obtener alivio. Ocasionalmente, otros parásitos molestos pueden provocar que tu perro se muerda de forma intensa.
Dolor crónico. En algunos casos, el problema puede estar un poco más lejos de la cola. Algunos perros que sufren de dolor de cadera o alguna otra anormalidad esquelética o espinal pueden manifestar su dolor a través de mordidas en la cola. En ocasiones, los tejidos fibrosos que quedan después de una amputación de cola pueden provocar dolor nervioso e inflamación. Si sospechas que tu mascota tiene dolor crónico, es posible que el veterinario le haga una radiografía para facilitar el diagnóstico.
Problemas de comportamiento. Si dejas a tu perro solo en la casa durante la mayor parte del día, puede que no tenga forma de liberar la energía reprimida debido a la falta de ejercicio y estimulación mental. En tal caso, la cola puede convertirse repentinamente, en una pieza de entretenimiento fabulosa. La frustración, el aburrimiento, el estrés y la ansiedad, son otras emociones que pueden provocar que tu perro se muerda la cola y es posible que llegue a convertirse en un trastorno obsesivo.
Refuerzo positivo. El refuerzo positivo se produce cuando aumenta o se mantiene la frecuencia de un comportamiento. Si tu perro se siente generalmente atraído por la atención, puede apreciar cualquier tipo de atención, ya sea negativa o positiva. Reír, hacer contacto visual o regañar a tu perro cuando se muerde la cola puede alimentar el comportamiento, haciendo que aumente la frecuencia.
Comportamiento juguetón. Los cachorros perciben el entorno que los rodea como un gran patio lleno de estímulos entretenidos. Tu pequeña mascota puede sentirse atraída por el movimiento de una hoja, tus cordones sueltos o el aleteo errático de una mariposa. De la misma manera, puede encontrar que su cola es divertida y llegar a pensar que es un juguete. Si tu cachorro llega a coger su cola, es posible que intente mordisquearla. Por lo general, los cachorros superan este comportamiento a medida que crecen y comienzan a realizar otras actividades más interesantes.