La historia de amor irresistible entre Lady, un cocker spaniel con clase y mimada y «el vagabundo», un pícaro perro callejero, ha capturado a muchos corazones, pero por desgracia los Cocker spaniels no siempre son como los que aparecen en las películas de Disney. Los problemas de conducta en algunos casos son poco comunes y pueden llegar a ser fastidiosos.
Problemas de sumisión. Los Cocker spaniels bien socializados son normalmente amables y sociales con las personas y otros animales, pero puede haber sumisión excesiva y timidez en algunos casos. Debes tener en cuenta que esta raza tiene una tendencia a orinar de manera excesiva especialmente cuando son jóvenes.
Problemas de ansiedad. Esta raza ansía mucho compañerismo y se desarrolla mejor en un hogar que le ofrezca mucha atención. La falta de formación de esta raza para que sea independiente puede dar lugar a un Cocker spaniel pegajoso, deseoso de seguirte de una habitación a otro exigiendo tu atención. Cuando se dejan solos durante más de unas pocas horas, es posible que decida expresar su infelicidad a través de comportamientos destructivos tales como la masticación, arañar puertas y ventanas, ladrar y hacer sus necesidades dentro de la casa. Si tu estilo de vida te mantiene lejos de la casa por períodos prolongados de tiempo, esta puede no ser la raza adecuada.
Problemas defensivos. Debido a que esta raza tiene una tendencia a ser obstinada pero al mismo tiempo demasiado sensible, tendrás que tener cuidado en cómo te le acercas durante el entrenamiento. El uso de métodos de entrenamiento duros y corregirlo con las manos puede terminar con una mordida defensiva. Las familias con niños pequeños deben mantenerse alejados de esta raza ya que no van a tolerar ninguna tontería y pueden sentirse abrumados por las voces y los movimientos rápidos de los niños, lo que puede dar lugar a mordidas defensivas.
Problemas de posesividad. Si tu cocker se vuelve agresivo en el momento en que intentas quitarle un juguete o un hueso, es muy probable que sea un protector posesivo del juguete. No debes preocuparte, los Cocker spaniel son notorios por vigilar sus cosas.
Problemas neuróticos. Desafortunadamente muchos cockers son criados por criadores que no tienen la menor idea de cómo criarlos selectivamente para que tengan un buen temperamento. Esto ha propiciado muchos individuos con comportamientos neuróticos que tienden a agredir y morder. Claro está que no todos los Cocker son así, cuando son bien educados y colocados en un hogar lleno de amor con propietarios dispuestos a entrenarlos, socializarlos y proporcionarles suficiente ejercicio y estimulación mental, pueden retribuirlos brindándoles mucha alegría y felicidad. Buenos genes y buenos propietarios engendran perros inteligentes, apacibles, con un temperamento uniforme y sin timidez.