Conocido cariñosamente como Frenchie, el Bulldog francés tiene una gran personalidad dentro de cuerpo relativamente pequeño. Con una cara arrugada parecida a la de un Pug, orejas alegres y un carácter amoroso, estos buenos perros de compañía prefieren estar en un local con aire acondicionado y tener una siesta en la mañana.
Apariencia física. El tamaño del Bulldog francés está en correspondencia con su peso que no es más de 28 libras, por lo que es un perro compacto y bien formado. Es pequeño pero bien proporcionado lo que le da una apariencia cuadrada y compacta, tiene menos arrugas corporales y grasas que el Bulldog inglés. Esta raza tiene dos características en la cabeza que la identifican: su cara tiene arrugas y pliegues mientras que sus orejas de murciélago están en posición de atención.
Historia internacional. A pesar de su nombre, el Bulldog francés apareció por primera vez en la Inglaterra en el siglo XIX. Como los ingleses emigraron a Francia llevaron a estos perros con ellos y cuando los estadounidenses comenzaron a viajar a Europa se enamoraron de estos perros con aspecto tan peculiar. Al final del siglo la mascota anteriormente conocida como «Bulldog toy» se había convertido en el «Bulldog francés» y el nombre fue oficialmente reconocido por todo el mundo por grupos como el American Kennel Club.
Las personas adoran su personalidad. Estos animales nacieron y fueron criados como perros faldero y en la actualidad siguen con estas cualidades proporcionando mimos por todo el mundo. El Bulldog francés es conocido por su amabilidad con las personas y aunque puede hacerlos emocionalmente necesitados, un perro de esta raza siempre estará ahí para cuando lo necesites. Generalmente es amistoso con los extraños y siempre siente curiosidad por lo que sus dueños están tramando, esta raza fue creada para estar con su dueño todo el tiempo.
Ruidoso y adorable. Al igual que un Pug, el pequeño hocico corto y compacto del Bulldog francés le hace un buen candidato para los ronquidos. Estos perros respiran fuerte, especialmente cuando están dormidos y no toleran demasiado calor, humedad o ejercicio. Debido a su dificultad para respirar, esta raza no puede trabajar demasiado y por lo general no querrá hacerlo. Un Bulldog francés prefiere estar acostado en el sofá que correr alrededor de la manzana en un caluroso día de verano.