A pesar de su aspecto delicado, el Maltés es un perro resistente con pocos problemas de salud. A pesar de esto existen algunas cuestiones que pueden afectarlo. Si vas a comprar un cachorro de un criador, pide un historial genético para evitar enfermedades hereditarias.
Problemas oculares. Esos adorables ojos de botón pueden estar sujetos a problemas que en algunas ocasiones termina en ceguera. Los Malteses son propensos a la atrofia de la retina que afecta la visión cuando hay poca luz. Si tu perro choca contra las cosas o parece desorientado, debes llevarlo al veterinario inmediatamente para que le realice un chequeo. La atrofia de la retina puede progresar hasta ocasionar ceguera total en el peor de los casos. La raza también sufren de tener un para extra de pestañas. Si sus ojos con frecuencia se desgarran, se hinchan o si parece que tiene alguna molestia, debes llevarlo al veterinario, aunque esta condición es común en la raza, en muchos casos nunca afectan negativamente al perro.
Problemas dentales. Muchos perros de razas pequeñas sufren por el simple hecho de que sus 42 dientes permanentes no tienen suficiente espacio para estar en la boca. El cuidado dental regular es importante para los Malteses. Cepilla los dientes de tu perro todos los días y llévalo para que le hagan limpiezas dentales según las recomendaciones del veterinario. Los dientes de tu perro pueden caerse o algunos pueden necesitar ser extraídos porque no tienen espacio suficiente. Revísale la boca para ver si tiene dientes flojos o inflamación en las encías.
Desviación del hígado. Si un cachorro Maltés no está creciendo normalmente y parece de tamaño insuficiente, incluso para una raza pequeña, la desviación del hígado puede ser la causa. Cuando esto ocurre el sistema circulatorio del perro no se desarrolla correctamente y afecta el hígado. Los síntomas incluyen vómitos, convulsiones, desorientación, andar rápido y falta de desarrollo en general. Lleva a tu perro al veterinario si presenta estos síntomas. La desviación del hígado no tratada conduce a graves consecuencias incluyendo la ceguera eventual.
Colitis. La Colitis es una inflamación del intestino grueso que afecta a los Malteses. Los síntomas incluyen diarrea, dolor al excretar, estreñimiento, vómitos y flema o sangre en las heces. Cuando esto ocurra debes tomar una muestra fecal para que se la lleves al veterinario para que haga un diagnóstico.
Caderas y patas. La rótula de tu perro puede dislocarse, algo común en los perros pequeños, esta condición recibe el nombre de luxación de rótula. Mantener a tu mascota con un peso adecuado puede evitar la aparición de este problema ya que la obesidad afecta las articulaciones. Los perros con luxación de rótula pueden requerir cirugía para corregir el problema. El síndrome de Legg-Calvé-Perthes, también conocido como Necrosis avascular, hace que la cabeza femoral de la articulación de la cadera colapse, es similar a la displasia de cadera, una enfermedad genética que afecta a razas más grandes.