Si tu perro tiene dolor de garganta debe haber una señal física como tos, náuseas, salivación excesiva, inapetencia, fiebre y malestar evidente al tragar, en estos casos la garganta puede estar roja e inflamada. Dependiendo de la gravedad, hay diferentes tratamientos disponibles para aliviar el malestar.
Alimentos. Evita darle comidas secas y ásperas durante algunos días. En su lugar, dale un alimento húmedo y suave que pase por su garganta con facilidad sin ocasionarle una irritación adicional. Sin embargo, asegúrate de darle alternativas saludables en su comida seca habitual para ayudar a elevar su sistema inmunológico y combatir la infección.
Remedios naturales. Los Chupetes naturales para la garganta pueden también estimular el sistema inmunológico de tu perro. Dale a tu perro de ½ a 1 cucharadita de miel tres veces al día o una cucharadita de aceite de coco diariamente por cada 10 libra de peso que tenga. No debes darle el aceite de coco de una vez sino que vas a ir incrementando las dosis durante el transcurso del día. La miel y el aceite de coco se pueden mezclar para tener una mayor eficacia y a tu perro probablemente le encantará el sabor dulce. Los productos a base de plantas que contienen una mezcla de aceites esenciales y productos naturales para aliviar el dolor de garganta de un perro también están disponibles. Busca en las tiendas de mascotas u online que venden productos holísticos para mascotas. El té de menta con miel se lo puedes dar a tu perro para calmar el dolor de garganta, pero siempre debes asegurarte de que no esté demasiado caliente. Muchos líquidos y reposo también pueden ayudar.
Medicina convencional. Siempre consulta a un veterinario con experiencia en cuanto a la salud y el tratamiento de tu mascota, sobre todo cuando los síntomas persisten o empeoran. El veterinario puede prescribirle a tu perro una aspirina dependiendo del tamaño, el peso y la gravedad de las molestias. Sin embargo, muchos veterinarios no la recomiendan para evitar una sobredosis accidental. Un jarabe para la tos sin prescripción médica podría ser indicado por el veterinario si el dolor de garganta es causado por una tos persistente como es la tos de las perreras. Los antibióticos a menudo se indican para los dolores de garganta que son causados por los eventos de tos que duran más de la fase viral habitual.
Cirugía. En casos extremos, un veterinario puede recomendar la extirpación de las amígdalas de tu perro. Sin embargo, por lo general siguen teniendo síntomas persistentes o recurrentes y puede indicar otros problemas de salud. Esto rara vez se necesita, pero es más común en las razas de perros pequeños.