Las vacunas para perros son una moneda de dos caras. Si bien tienes que vacunar a tu perro contra algunas enfermedades y deseas vacunarlo contra otras, este proceso puede ser caro, además de venir acompañado de algunos efectos secundarios.
Vacunas contra la rabia. Aunque la rabia ha sido aniquilada entre los animales domésticos, la mayoría de los estados en los EE.UU. requieren que los perros sean vacunados contra ella. Mississippi, por ejemplo, exige que todos los perros de más de 3 meses deben ser inoculados. Cualquier dueño de perro que no haya vacunado a su perro contra la rabia con la dosis recomendada podría enfrentar la cárcel. Sin embargo, California establece que el propietario de un perro debe vacunar a su mascota a los 4 meses. Según algunos expertos, los perros deben ser vacunados cuando tienen un año y recibir una dosis de refuerzo cada tres. Las normas pueden variar dependiendo del estado en que vivas, así que asegúrate de consultar las leyes locales.
Vacunas básicas para perros. Aunque la rabia es la única vacuna requerida por la ley, no es la única vacuna básica. Las autoridades recomiendan encarecidamente que los perros deben ser vacunados contra el parvovirus canino, el virus del moquillo, el adenovirus tipo 2 y la hepatitis. Tu cachorro debe recibir una dosis de vacuna que contiene virus vivo modificado cada tres a cuatro semanas a partir de las 6 a 8 semanas de edad. Luego recibirá el refuerzo final cuando tenga 16 semanas de edad. Para los perros de más de 16 semanas, se recomienda que el veterinario administre dos dosis de la vacuna que contiene virus vivo modificado dejando por medio de tres a cuatro semanas. Tu perro debe recibir una dosis de refuerzo después de un año y una vacuna cada tres.
Vacunas no básicas para perros. Las vacunas no básicas para perros son opcionales y dependen en gran medida, del estilo de vida y el lugar de residencia. Por ejemplo, si necesitas poner a tu perro en una residencia canina de vez en cuando, tendrás que vacunarlo contra el virus de la parainfluenza canina y la Bordetella. También debes mantener una estrecha vigilancia sobre las epidemias que afectan tu área de residencia. En 2011 en Nueva York, por ejemplo, hubo un brote de gripe canina. Sin embargo, debes ser cuidadoso para que no le administres a tu perro demasiadas vacunas innecesarias ya que algunas pueden causar efectos secundarios como mal humor y depresión.
Las pruebas de anticuerpos. Hay veterinarios que recomiendan la aplicación de las vacunas básicas cada tres años y un número de vacunas no básicas posteriormente, pero todo el proceso puede tener una fuerte influencia tanto en tu billetera como en tu perro. Una solución es pagar por una prueba específica, que examinará los anticuerpos de tu perro para saber exactamente que vacunas necesita. Aunque estas pruebas por lo general no son baratas, sólo tendrás que hacerlas una vez. La prueba más recomendada examina anticuerpos tanto para el parvovirus como para el moquillo.